domingo, 23 de octubre de 2016

¿Cuál es tu rol en el ecosistema emprendedor?

Esta semana acompañe a mi amigo Pedro Martínez en la hermosa ciudad de San Luis Potosí para iniciar con su 4ª generación de emprendimiento de alto impacto de StartupLab.Mx

Es el segundo año consecutivo que estoy por allá y me llama la atención la calidad de los proyectos, año con año se refuerza la selección. Gran labor la de StartupLab.Mx en SLP. Si en todas las ciudades hubiera un promotor del ecosistema emprendedor local seguramente el desarrollo de la cultura emprendedora en nuestro país sería otro.

Más allá de lo bien que la pasé y de las interesantes reuniones con cada proyecto para construir su propuesta de valor preliminar, lo que me llevo de esta visita para mis recuerdos fue una charla con Pedro sobre el rol que cada uno de nosotros ocupa en el ecosistema emprendedor y de lo cercano o no que conviene estar de los fondos públicos.

Charlamos de la confusión que hay en buena parte de los participantes del ecosistema sobre su rol, sobre el valor que aportan, hay una fiebre de incubadoras y aceleradoras que no por contar con el reconocimiento del INADEM aportan realmente valor a los emprendedores. También comentamos de que muchas propuestas de esas organizaciones sobreviven artificialmente gracias a los recursos públicos y que cuando estos disminuyan, como ha sucedido en los cambios de sexenio anteriores, varias de esas propuestas mueren.

Comentamos también de los rockstars, esos que los vemos todo el tiempo en eventos, premios, conferencias, mesas redondas y que no los vemos arrancar nada serio, de esos “promotores del emprendimiento” que se mantienen cerca del ambiente pero que no dan el paso. Mentores que no han emprendido y que por lo tanto no pueden platicar de las experiencias vividas; aquellos que en cada viaje a Silicon Valley quieren traer la última iniciativa que vieron por aquellos lugares pero que no logran adaptar y enfocar la iniciativa para el entorno local porque no tienen claro su rol ni son capaces de ir a la esencia de su aportación, es más fácil copiar que crear.

Aceleradoras que quieren ser fondos de capital, fondos que quieren ser aceleradoras, universidades que quieren incubar negocios pero lo hacen con profesores que nunca han emprendido y que por buenos que sean su naturaleza no les permite apoyar con sustancia. Fondos del inadem que artificialmente le dan vida a muchas iniciativas pero que no logran auto sustentarse y que cuando se disminuyan los fondos morirán, etc.

¿Tú te has planteado cual es tu rol en el ecosistema emprendedor?

Para mi la charla con Pedro fue reveladora para cuestionarme a mi mismo sobre los pasos dados, sobre lo que quiero hacer en adelante, de si personalmente quiero avanzar en ese sentido o no.

Me concibo como un mentor que sabe guiar a jóvenes que decididamente quieren emprender y dedicar la mayor parte de mi actividad a trabajar con empresas en sus proyectos de innovación a través de una agencia de innovación con una metodología propia, adaptada a Latinoamérica que no intenta copiar formatos sajones y que trata de construir conocimiento para luego compartirlo con el ecosistema. Dar y recibir, dar y recibir; si así de simple. Y estoy convencido de que esto es la clave saber colaborar, saber competir lealmente y aún en esos casos también colaborar, es tan gran de la labor que tenemos que hacer en nuestra región que no tenemos otra alternativa.

Conozco muchos actores relevantes del ecosistema, personas con gran calidad humana y profesional, sin embargo creo que hasta el momento, no hemos avanzado más, porque sobran protagonismos y algunos todavía no entienden que se necesita dar primero para recibir después, a muchos les gusta recibir pero a pocos dar. Muchos que desbordan talento, se acercan al ecosistema para recibir pero no les gusta dar, cuando hay algún beneficio lo quieren solo para ellos.

Aprendí en SLP y en StartupLab.Mx que cuando se aprende a dar se recibe siempre aunque a veces tarde un poco, se recibe siempre. Decidámonos a dar siempre que se nos pida apoyo, si esta en tu mano, hazlo!!! No lo pienses demasiado, el ecosistema requiere de tu talento, de tu tiempo, de que aportes lo que este a tu alcance; el ecosistema se forma con la colaboración y confianza de todos sus actores.

¿Cuál es tu rol en el ecosistema? ¿Dónde aportas valor? ¿Cuáles son tus ventajas? ¿por qué eres la mejor aceleradora? ¿Porqué la mejor incubadora? ¿Porqué el mejor mentor? ¿En qué te vas a distinguir?


¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

www.idearialab.com
@ideariaLab

sábado, 15 de octubre de 2016

Latinoamérica, una gran oportunidad

Siempre había pensado que Latinoamérica es una región con muchas oportunidades, mismas que he podido constatar después de algunas visitas a Perú, Guatemala y Colombia.

Latinoamérica alcanzará la cifra de 625 millones de personas en 2016 y aún de forma mediocre pero mantendrá su crecimiento económico para el 2017. Algunos países que destacan como motores de la región son México, Colombia y Perú, en relación con Brasil, Argentina y Chile que tendrán un comportamiento ascendente y de crecimiento discreto

Una región con ese tamaño de población y con una economía en desarrollo plantea retos en casi todas los mercados ante el crecimiento demográfico. Si a estas circunstancias económicas y demográficas se le añade que en todos los países el internet y la incorporación de otras tecnologías esta planteando un reto mayúsculo a la forma de hacer negocios nos plantea a una oportunidad única: estar frente a una región con reto de crecer su desarrollo de forma completa y provocar una mayor movilidad social en sus poblaciones para acceder a un mayor bienestar.

Compartir origen, idioma, algunas costumbres abren la posibilidad de conectar redes que, con mayor facilidad, permitan el intercambio de conocimiento, bienes y servicios y provocar una mayor interacción. En algunos casos se podrán pactar alianzas que permitan complementar competencias individuales construyendo ofertas más robustas que compitan de forma global.

Aún cuando existan muchas similitudes, también existen diferencias locales en la cultura empresarial, en la forma de hacer negocios, en las restricciones fiscales y en la disponibilidad de recursos específicos, sin embargo, esas diferencias son las que hacen posible la complementariedad. Pensando en global e identificando la oportunidad de forma regional, las oportunidades de crecimiento se multiplican.

El problema en Latinoamérica no es de talento, es tal vez la falta de visión para reconocer el talento propio y buscar los complementos que enriquezcan el potencial individual. Colaborar, pensar global, compartir el conocimiento, abrirse en abanico para identificar oportunidades será el nombre del juego para el presente y futuro.

Las oportunidades ahí están, solo falta aprovecharlas, ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup

@ideariaLab

domingo, 9 de octubre de 2016

Diferenciación: Ventaja de la organización innovadora

Uno de los grandes atractivos de la innovación es el premio que se obtiene del mercado al marcar una clara diferenciación. Si la innovación no sirve para ser mejor, para ser diferente, para ser el puntero, tal vez no sea tan útil, no cumple con su fin.

Innovar, ser el primero que introduce algo al mercado tiene su atractivo, porque implica la construcción de ventajas competitivas que pueden hacer la diferencia:


Ventajas en el mercado:
  • Productos con mayores márgenes y con una vida útil mayor.
  • Barreras de entrada a nuestros competidores
  • Reputación con clientes 

Ventajas dentro de la organización:
  • Aprender del proceso porque implica conocer información clave sobre nuestros clientes, nuestra cadena de valor y sobre el sector.
  • Abre a puerta a nuevas innovaciones.
  • Cultura de innovación.

Las ventajas en la organización la capacitan para hacer de la innovación una cultura y abrir la puerta a futuros cambios.

Sin embargo innovar también tiene sus riesgos y requiere de varios ingredientes:
  1. Inversión de recursos: económicos, tiempo, relacionales, talento.
  2. Margen de maniobra para tolerar el error.
  3. Identificación de retos de sus clientes y la organización.
  4. Cultura de innovación.
  5. Equipo enfocado en proyectos de innovación.
  6. Compromiso con el cambio de los niveles más altos de la organización.
  7. Método y métricas de avance.

Sin esos 7 puntos, la innovación será un gran deseo y será difícil de lograr.

Todo esto suena lógico, pero ¿Por dónde comenzamos, si nunca hemos hecho cosas distintas y fuera de la ordinario en la organización por donde podríamos comenzar?

Te planteo un camino lógico: Ponte en los zapatos de tus clientes y piensa en cómo te gustaría recibir el producto o servicio, observa cuáles son retos no resueltos por parte del cliente, piensa en que alternativas usa actualmente y piensa en que nueva alternativa podrías proponer para resolver esos retos.

Observar, observar, observar, no hay otro camino. Tratar de ver como se resuelven retos similares también en otros sectores, pensar fuera de la caja,. Será difícil si lo quieres hacer sólo, salirse de la caja no es común, nos gusta estar dentro, en el territorio donde nos sentimos cómodos, dónde parece que ya lo sabemos todo, o al menos así lo creemos con firmeza.

Innovar requiere algo más que buenas intenciones, requiere la firme decisión de ponerse en la punta, aún cuando esa decisión tenga sus riesgos e implique trabajar con toda la organización para sintonizarlos con el cambio. Innovar te pone en condiciones de ser líder, líder en algo, campeón en algo, es la única forma de diferenciarte, de ser una organización distinta, tarde que temprano el mercado lo pagará.

Ser diferente tiene sus riesgos, pero si lo logras tendrás muy probablemente una ventaja para tu segmento objetivo. Muchas veces se requiere un esfuerzo mayor que permite reinventarse constantemente. Innovar tiene su riesgo, pero tiene más riesgo ser común y competir por precio.

Jorge Peralta
@japeraltag


domingo, 2 de octubre de 2016

¿Qué es el ecosistema emprendedor y para que sirve?

Ahora que estamos a punto de comenzar la semana del emprendedor y que una buena parte de la comunicación alrededor del mundo emprendedor estará enfocada en este evento, vale la pena poner el foco en lo que es y lo que no es el ecosistema emprendedor y para que sirve. Este tan traído y llevado ecosistema que todo mundo tiene presente pero que pocos pueden explicar con un poco más de detalle y de profundidad en qué consiste, quienes participan, para que se usa y en qué puede ser útil para los emprendedores.

Ya lo mencionaba en el primer post de este blog hace ya casi 4 años, que no es suficiente con tener una buena idea, ni siquiera recursos, hoy no todos los recursos para lanzar un proyecto están al alcance de la misma persona y eso requiere colaboración, apertura, diálogo. 

Una buena parte de la tecnología esta al alcance, pero lo que no es fácil de lograr es el ambiente adecuado para compartir, para avanzar junto con otros; nuevamente es la capacidad de relación interpersonal lo que hace que una persona pueda destacar porque el conocimiento es cada vez más una plataforma común.

Luego entonces ¿Qué es el ecosistema emprendedor?

El ecosistema emprendedor es una red de colaboración y confianza de carácter local o regional que busca favorecer la actividad emprendedora a través del intercambio de recursos de naturaleza económica, de capital intelectual y capital relacional entre sus agentes.

Desde mi perspectiva, en países tan grandes y diversos como México no podríamos hablar de un ecosistema emprendedor nacional porque estamos lejos de ser una sociedad compacta y uniforme. Cada región tiene sus capacidades, sus recursos, vocación económica y actores, de tal forma que cada región debe plantear su modelo particular.

El primer modelo que se popularizó entre las personas interesadas en la actividad emprendedora es el de Daniel Isenberg, uno de los gurús del emprendimiento y profesor de Babson College, sin embargo, el mismo señala en su investigación que cada ecosistema debe definir sus actores, sus roles y sus objetivos de acuerdo a la realidad local y no pretender importar modelos que se funcionan en realidades distintas, como lo explico en otro post el-ecosistema-emprendedor-y-los periodistas

En Latinoamérica, Hugo Kantis ha hecho un gran esfuerzo por identificar cuáles son esas variables que inciden en la formación de emprendimiento de alto impacto, poniendo las bases para diferenciar dentro de la actividad emprendedora el emprendimiento de autoempleo y el emprendimiento de alto impacto, éste último definido por Hugo Kantis como emprendimiento dinámico. http://www.ungs.edu.ar/icsedprodem/wp-content/uploads/2015/07/informe-completo-FINAL_2016.pdf

Por esta razón desde hace años nos dimos a la tarea de buscar un modelo que pudiera servir para explicar como funciona nuestro ecosistema, no pretende ser el único pero si una base que pudiera dar explicación a lo que sucede con nuestro ecosistema en esta etapa temprana en la que se encuentra.

El modelo es muy sencillo, muestra los actores (denominados agentes) que tienen interés en el desarrollo de la actividad emprendedora y clasifica si las relaciones entre ellos tienen preponderantemente un interés en el beneficio económico o bien en la colaboración. Por último analiza en los emprendimientos relacionados con ese ecosistema particular bajo tres aspectos claves: la formación del equipo emprendedor, el proyecto y su capacidad de escalar y por último su acceso a una red de colaboración.



El fin del ecosistema es el desarrollo de la actividad emprendedora y los ecosistemas, como cualquier realidad humana están en continua transformación, son entes vivos que cuando sus actores se van transformando los ecosistemas también. Nuestro ecosistema local esta madurando poco a poco, vamos pasando de la etapa de los rockstars a la etapa de los proyectos reales, maduros que comienzan a recoger inversión y sobre todo comienzan a lograr resultados reales de facturación.

En su etapa temprana los emprendedores buscan ganar en reputación y recibir recursos escasos, por otra parte las empresas buscan dinamizar el desarrollo de su innovación; ambos buscan otros actores para proveerse de forma alternativa de capital, de conocimiento, de relaciones que les permitan potencializar su actividad y al mismo tiempo detonar la actividad emprendedora.

La semana del emprendedor es un esfuerzo interesante que hace el INADEM para promover la actividad emprendedora. Su impacto real en la economía, en las empresas y en los participantes de la expo es todavía muy dudoso, pero no corresponde a una cultura emprendedora pedirle al gobierno más cosas que las de fomento a la actividad, lo demás lo debemos hacer los agentes del ecosistema, cada quien desde su trinchera.


El ecosistema esta ahí, para que cualquier emprendedor o empresa consolidada participe, colabore y obtenga beneficio al mismo tiempo que aporta a los demás, como una herramienta sólida de colaboración e inteligencia colectiva. Sigamos trabajando, la tarea ahí esta y requiere de más acción y mayor compromiso. Es el momento de más gente real, de menos “talkers y más doers”. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

www.idearialab.com