sábado, 4 de abril de 2015

Los riesgos de ser un Rockstar

Ser emprendedor se ha puesto de moda. Pepe y Toño han hecho su labor y han convencido a más de alguno de que emprender en la neta. Que no hay nada como no tener jefe, ni horario, ni otras obligaciones, comer a la hora que quieras, ni necesitas vestir de traje ni esperar a las quincenas para tener dinero.

Muchas de esas aspiraciones son verdaderas, los emprendedores disfrutan de muchas libertades para desarrollar su actividad profesional, pero temo decepcionarte con algunas realidades del emprendedor:

Si tienes jefe, se llama cliente
Si tienes horario, se trabaja muchas horas, 12 o 15 o 2 según sea necesario.
No tiene que esperar a la quincena, todos los días necesita salir a perseguir al cliente y a la oportunidad
No necesita vestir diario de traje, su atuendo depende del día y de su actividad.
La oficina no le queda lejos, trabaja donde sea necesario.
Y así un largo etcétera.

Emprender tiene sus ventajas pero también sus desventajas. Los emprendedores elegimos este camino, no porque no existan otras oportunidades profesionales, sino porque seguimos un sueño que tiene riesgos, pero que nos permite vivir plenamente al perseguirlo independientemente del resultado obtenido. De la misma forma los que han decidido seguir otro camino deben vivir plenamente aportando valor ahí donde se encuentren.

Los emprendedores son los nuevos héroes. Ante un mundo que en ocasiones se llena de pesimismo, estos personajes son capaces de seguir sus sueños, de cambiar la realidad aún a pensar de las dificultades de las crisis económicas, de los vaivenes de la economía. Personas dispuestas a tomar riesgos, a ver oportunidades donde los demás ven dificultades.

Los emprendedores son los nuevos héroes porque personas comunes que hacen cosas comunes de forma extraordinaria, que son capaces de inspirar a otros y entre todos logran que la sociedad avance

Todas las personas tienen una necesidad de conexión con otros, con otros similares a ellos. Los emprendedores no somos la excepción, nos sentimos en ambiente cuando estamos entre nosotros. Por esta razón, en este momento en el que se vive un boom emprendedor, se han desarrollado eventos emprendedores por todo el país en los que se va contagiando a otros con esa visión que permite pensar en grande, que permite retarte continuamente, de ponerte nuevas metas; esos espacios que permiten darte cuenta que existen otras personas con esos deseos de transformar la realidad.

En los últimos dos o tres años han proliferado los eventos emprendedores, no existe fin de semana que no exista algún evento de este tipo: startupweekend, paneles, eventos, conferencias, talleres, testimoniales, de jóvenes, de mujeres, de éxitos, hasta de fracasos como el exitoso FuckUp Nights que impulsa el gran Pepe Villatoro. A través de estos eventos se ha venido construyendo una nueva especie de élite, la de los rockstars. 

Los rockstars son nuevos modelos a seguir de emprendedores exitosos que le muestran al mundo como lo hacen y porque son felices con lo que hacen

La sociedad mexicana tiene urgencia de testimonios de gente común que disfruta lo que hace, que piensa en ellos pero que también piensa en los demás, en su comunidad, en el bien común. Testimonios de gente común, sin apellido famoso que logra abrirse paso en una sociedad donde todavía ciertos privilegios se sobreponen al talento de muchos. Gente común que se distingue de otros porque persigue sus sueños con todo y las dificultades que puedan aparecer. En estos primeros años de vida de nuestro ecosistema emprendedor, son muy necesarias esos casos de éxito que permitan a los jóvenes ver que es posible seguir el camino de emprender como una forma de vida.

Tal vez el riesgo que enfrenta esta nueva casta de élite que son los rockstars, es el no dejarse llevar por el aplauso fácil, de buscar más el aparador de la conferencia que del trabajo fuerte que los llevo a estar ahí, a ser esos nuevos héroes. Olvidarse del trabajo diario de buscar a sus clientes, de pelear por llevar a sus nuevas empresas a un nivel donde tengan cosas que presumir y dedicarle más tiempo a cosas que no son valiosas que a pensar en sus nuevos retos. El aparador del rockstar puede llevar a un nuevo narcisismo en el que se vuelve más importante el show que la realidad, más importante el “que dirán” de los demás que el crecer el negocio, ese lugar de ficción donde se privilegian los “likes” y los “retweets” que la realidad, donde se prefiere ser el "candil de la calle y obscuridad de su propia casa".

Los verdaderos rockstars no pierden el piso, se saben simples mortales que les muestran a los demás sus éxitos pero que no se auto-engañan con los nuevos retos que hay que cumplir. Cuando los rockstars necesitan de la adrenalina de los foros de forma desordenada corren el riesgo de perder autenticidad viendo el foro como un fin y no como un medio para inspirar a otros; esa será una señal de que los ideales se comienzan a torcer y que se comienza a vivir de una fama sin sustento.

Los testimonios son importantes, pero más aún es que el testimonio sea un reflejo de la lucha de un emprendedor por continuar empujando su sueño, así independientemente del resultado, solamente su lucha resultara inspiradora para otros que quieren seguir esos pasos. Los rockstars te muestran su camino, para que los demás seas capaces de construir el propio. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

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