sábado, 5 de enero de 2013

Emprendedor si o si


Dentro de muy poco tiempo, el trabajo profesional ya no será como lo conocemos ahora. Serán pocos los formatos en los que una persona se contrata en exclusiva para una empresa con un horario fijo y un sueldo fijo. Las quincenas como tal tenderán a desaparecer.

Trabajo como tal habrá mucho, siempre hay problemas que resolver, pero empleos, tal y como los conocemos ahora se van a transformar.

La competencia profesional cada vez será mayor, personas que estén sobre preparadas para las labores que demande el mercado también, de tal forma que solo los mejores o los que se puedan vender mejor serán los que tengan mejor ingreso.

Ese nuevo profesional será su propio jefe, pondrá sus propios horarios, elegirá sus vacaciones, tendrá su propio plan de retiro, sus propias “prestaciones”. Pero ese nuevo profesional deberá prepararse para ese escenario, deberá contar con algunos atributos que lo hagan no solo mejor, sino también diferente, tal vez podríamos decir hasta único.

Todos tenemos la experiencia de aquel compañero que sacaba estupendas calificaciones (10, 100 o sobresaliente) estaba siempre en el cuadro de honor, lo cual está muy bien, pero que pasados los años tuvo una vida profesional más bien gris, ordinaria. También recordamos a aquel compañero, simpático, listo, ocurrente, con calificaciones buenas pero no comparadas con los sobresalientes del caso anterior, que con el paso del tiempo se convirtió en un profesional exitoso.

No es esta una invitación a la mediocridad en los estudios sino a darse cuenta que existen otras cosas, que hay otro tipo de conocimiento que no va directamente relacionado con la inteligencia como suele conocerse sino con otro tipo de “inteligencia”. No es suficiente tener una inteligencia sobresaliente para lograr el éxito profesional. Lo que realmente hará la diferencia será el trabajo duro que pongas en construir tus capacidades y en ponerlas a juego contantemente porque el trabajo en si mismo te hace perfeccionarte y mejorar día con día.

Antes había hacendados y peones, patrones y obreros, gerentes y empleados, en el futuro solo habrá profesionales del alto nivel o profesionales estándar. Esos profesionales de alto nivel serán emprendedores si o si, porque tendrán que construir una propuesta de valor atractiva que les atraiga clientes, que los contraten por un proyecto o que los contraten por la mayor parte de su tiempo disponible, de una u otra forma serán profesionales con marca personal trabajando para ellos mismos, ya sea en una empresa o bien trabajando por cuenta propia.

Los profesionales de alto nivel serán aquellos profesionales con marca personal que se forman constantemente para ser una referencia en su materia, que van ganando en prestigio por la buena experiencia que van logrando con sus clientes, porque van generando un trabajo valioso y escaso, que la gente va reconociendo por su buen hacer, que va generando una “buena fama” de prestigio, de clientes que lo recomiendan, de mucha gente que lo conoce y que sabe a qué se dedica.

Un profesional de marca personal se vuelve poco a poco una figura pública, que comunica de forma constante información valiosa en redes sociales, que publica con cierta frecuencia ideas que a los demás les pueden ser útiles, que de vez en cuando se pueda dar el tiempo para transmitir a los demás sus conocimientos, ya sea en reuniones con jóvenes o en alguna escuela que pueda abrirle sus puertas.

Las personas que logran desarrollar las capacidades para ser un profesional de marca personal terminan siendo muy felices porque se dedican a lo que más les gusta, que afortunadamente coincide con aquello para lo que son muy buenos.

Hoy la esperanza de vida es mayor y por lo tanto tendremos más tiempo para construir y disfrutar de esa actividad profesional que será no solo un medio para obtener recursos económicos sino también una forma de darse a los demás y ayudarles a ser mejores personas.

Jorge Peralta

@japeraltag


@innovadisrup

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