Si
observas a las empresas más exitosas de México podrás darte cuenta que hablamos
de organizaciones muy antiguas y ubicadas en mercados maduros: Bimbo, Cemex,
Telmex, etc. No existen grandes empresas con menos de 20 años, tal vez existan
algunas excepciones que compiten globalmente como: Softech, Cinépolis, pero no
muchas más. La característica común en todas ellas es un emprendedor fundador
con muchos sueños y que ha comenzado desde abajo.
Que
ha pasado con las últimas dos generaciones, donde están las empresas fundadas
en los 90´s que ahora estén en la punta. Casi no existen, a la mayoría de los
universitarios nos han entrenado para ser buenos empleados, obreros funcionales
-de cuello blanco o de otro color- pero no en ciudadanos educados que
piensan en correr ciertos riesgos y arriesgar su patrimonio en una aventura
empresarial.
¿Que
ha pasado con nuestra juventud? ¿Nos ha faltado audacia? ¿Nos ha faltado
capacidad? ¿Hemos dejado de soñar? ¿Cuándo dejamos de pensar en grande? ¿Cuál
es la motivación para formar una empresa y no buscar un cargo en un corporativo?
Platicando
con un viejo profesor de una escuela de negocios de gran prestigio en México,
nos preguntábamos porque no más del 4% de sus egresados querían emprender y
llegábamos a la conclusión de que a lo
largo del tiempo esa preparación fomentaba la seguridad y no el reto, así como
también privilegiaba el corto plazo y no el futuro.
En
contacto con muchos jóvenes he escuchado ene mil veces al típico joven
talentoso que dice “estoy buscando un trabajo para que en unos dos años que
gane dinero y experiencia intentaré emprender”; la realidad es que pocas veces esa
intención se concreta en dos años y las más de las veces no se hace realidad
nunca; no por falta de ganas y de talento, sino por falta de arrojo y de
autoconfianza.
Vivimos
en un país de más de 100 millones de habitantes, mercado potencial existe, necesidades
en el mercado existen, huecos de oportunidad existen, ¿entonces que nos falta?
Las más de las veces faltan cinco cosas y sobran dos,
Falta:
Valor y arrojo, detectar una necesidad, construir un modelo de negocio, armar
un equipo y capital
Sobra:
Miedo, pereza
¿Cómo
adquirir lo que nos falta y desprendernos lo que nos sobra?
El
primer paso es tomar valor para arrojarte y así perder el miedo y la pereza.
Los siguientes pasos son detectar una necesidad, construir un modelo de
negocio, armar un equipo para complementar tu talento y buscar capital.
En México se han abierto puertas en lo que respecto al acceso al capital, pero todavía no se ha llegado a un esquema abierto a todos, esta en una fase temprana concentrado todavía en ciertas zonas y enfocados a cierto tipo de proyectos. Todavía existe la intención de hacer un "copy paste" de lo que sucede en Silicon Valley, sin embargo avanza y avanza bien, tomando en cuenta la realidad de nuestra economía y sus circunstancias.Con capital de terceros o recurriendo a las 4 F´s (fools, friends, family and Federals) se puede acceder a recursos para las primeras etapas.
A
partir de aquí, se requiere mantenerse en forma para que la pereza y el miedo no regresen,
si acaso regresan controlarlos y dominarlos. En
el camino tendrás que estar prevenido contra tres enemigos:
1)
Los prudentes que te recomiendan no correr
riesgos.
2)
Resistir el fracaso.
3)
Resistir el triunfo.
Cualquiera
de estas tres te puede desviar del camino; si las aprendes a sobrevivir y vas
madurando en el camino, podrás tomar mejores decisiones y seguir adelante en tu
sueño, más allá de si te va bien o menos bien.
Si
hay que comenzar desde cero, vale la pena hacerlo de una vez. Si ya lo hiciste
y no salió bien será momento de volver empezar, tal vez desde más abajo que la
primera vez, pero con más ganas y con más experiencia. Si tienes la fortuna de
no comenzar desde abajo, más vale que mentalmente lo hagas, porque de otra
forma no llegaras tan lejos, nada hay más educador que el esfuerzo por sacar
adelante tus metas.
Comenzar
desde cero es más bien una actitud mental que te da la humildad suficiente,
formando un resorte que te catapultará más lejos de lo que imaginas y que te
habilita para soportar el fracaso y también el éxito.
No
esperar momentos ideales, esos no existen, los convierten en ideales tu visión
y tu esfuerzo, ¿Cuándo dejaras atrás tus miedos?
Jorge
Peralta
@japeraltag
@japeraltag
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