sábado, 7 de diciembre de 2013

Lo importante de ser diferente

Hace algunas semanas participaba de una discusión respecto a la importancia de compararse con la competencia. Es interesante ver la obsesión por algunos directivos en ver lo que hacen otros y preocuparse poco de lo que hacen ellos mismos y menos aún de lo que piensa o quiere realmente el cliente. La competencia siempre será una buena fuente de información y una referencia respecto a que tan bien o no estamos atendiendo un mercado, sin embargo es sólo eso, una referencia.

Los clientes no compran un producto o un servicio, lo que realmente compran es una función que les ofrezca una solución a un problema o necesidad que tienen, “nadie compra una broca de 10 mm, lo que realmente compra es un agujero de 10 mm” y la broca sólo es un instrumento para lograrlo. De esta forma lo que una empresa vende es un modelo de negocio completo que implica, por supuesto el producto o servicio que se factura, pero también la forma de entregarlo, la forma de cobrarlo y todos aquellos puntos de contacto con el cliente antes, durante y después de la transacción.

Esos puntos de contacto con el cliente generan una experiencia y eso es lo que verdaderamente se queda en la mente del cliente: su experiencia. En ese sentido lo importante no es en ser el mejor que la competencia (de hecho habrá que intentarlo) porque surgirá casi inmediatamente la pregunta: “¿y el mejor en qué o para quién?”. Tal vez el esfuerzo debe más bien estar en ser diferente y encontrar aquellas cosas que tu cliente necesita y valora, ambas igual de importantes; solo así se logran conquistar el corazón de los clientes y como consecuencia te preferirán.

La diferenciación requiere un gran conocimiento del cliente, sus razones de compra, sus momentos de elección, el entorno en el que toma sus decisiones de compra, etc. En este momento los análisis numéricos y socio-demográficos sólo son un buen dato cultural. La diferenciación requiere una gran capacidad de observación y un conocimiento profundo sobre que es lo que realmente hace que alguien este dispuesto a sacar un billete de su cartera y dártelo a cambio de tu producto o servicio, ese es el verdadero momento de verdad. No pienses en enfocarte en un cliente A, B o C, piensa en enfocarte en Juan, Pedro, Luis para que conozcas sus razones últimas de su compra.

Sin embargo la diferenciación más que un ejercicio de especulación al momento de revisar un modelo de negocio, es una cualidad que requiere validación, entre más temprano salgas a validar directamente  en el mundo real con los clientes tus suposiciones, evitarás enamorarte de tu propia creación, evitando meterle tiempo y dinero a lo que el cliente no aprecia.

Es muy importante intentar ser el mejor, pero más importante es ser diferente. Analizar a los competidores es importante, pero más importante es mirar al cliente y conocerlo bien, o ¿tu que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup




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