sábado, 9 de marzo de 2013

¿Universidades para qué?


Cada vez son más los eventos para emprendedores de fin de semana que se llevan en todo el mundo y México no es la excepción.

En un fin de semana muchos jóvenes podrán vivir la experiencia de aprovecharse de la inteligencia colectiva para profundizar en sus ideas, tratar de validar lo más posible para que el domingo tengan un modelo de negocio con buenas posibilidades de hacerlo realidad.

Hoy me ha tocado vivirlo en Morelia, una ciudad que a últimas fechas no figura en el mapa por su innovación, es la sede de una de las empresas más influyentes en el mundo del entretenimiento en México: Cinepolis; hoy extendida no solo en México sino en otros países como la India.

La sede del evento es la Universidad de Morelia, cuyo rector Ariel Muñoz es un hombre joven con un espíritu emprendedor que no cabe en él, su empuje, su visión, su perfil emprendedor han hecho de esta universidad un punto de referencia en el bien hacer y en el pensar diferente.

La visita a este lugar me ha llevado a reflexionar sobre cuál debe ser el papel de la universidad en nuestro tiempo y sin atender al pasado, sino pensando solamente en el futuro pienso que su papel se reduce a dos temas:

     1)   La generación de conocimiento.
     2)   La transmisión de ese conocimiento.

Me parece que en nuestro país, la dinámica poblacional ha obligado a que nazcan un sinnúmero de universidades pequeñas que ofrecen carreras cada vez más cortas y cada vez más comunes, algo así como para capacitarte rápidamente para una oferta laboral que cada vez es más estándar.

La mayor parte de estas instituciones están concentradas principalmente en la transmisión del conocimiento, en una capacitación para el trabajo fundamentada en un estándar, en un común denominador: “los egresados deben tener este mínimo de conocimientos”. El grave problema es que ese “mínimo de conocimientos” se convierte en un máximo, pocos saben más que eso, todos cubren con el estándar y más tarde como hay muchos iguales, da lo mismo contratar al que sea, todos saben poco, lo mínimo.

¿Dónde ha quedado la generación de conocimiento?

En muchas universidades se ha hecho un gran esfuerzo por reforzar la investigación y generar nuevo conocimiento, pero también existen centros de investigación privados o algunos que están ligados al sector privado que necesita innovar en sus productos o servicios, en muchos casos porque no encuentran eco en las universidades que tienen en su entorno.

En algunos años cuando nuestra dinámica poblacional cambie y sea la educación sea un negocio “menos rentable” desaparecerán muchas de esas nuevas universidades y quedaran solamente aquellas que con su tradición y la generación de conocimiento marquen elementos de diferenciación que el mercado les reconozca.

Generación de conocimiento, explorar nuevas alternativas, correr esos riesgos de meterse en caminos desconocidos, y luego transmitir, inspirar; no solo para aprovechar de lo ya conocido sino también para formar capacidades para caminar en incertidumbre, que es a final de cuentas el camino que hay que seguir para llevar a la sociedad a mejores destinos.

Nadie tiene dudas de que la función de la universidad debe mantenerse en la generación y la transmisión de conocimiento, pero hoy se vuelve igual de necesario que también inspire a los jóvenes a adentrarse por rutas desconocidas para generar nuevo conocimiento y los enseñe a encontrarse a ellos mismos para no quedarse en el “mínimo” y querer construir sus propios sueños.

Jorge Peralta
@japeralta

@innovadisrup

1 comentario:

  1. Agradezco tu mención estimado Jorge y también tu participación como orador principal en la primera edición de Cinépolis SeedCamp®. Me mantengo en contacto. saludos.

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