domingo, 23 de abril de 2017

Nadie propone algo valioso si no esta dispuesto a fallar

Uno de los temas que con mayor frecuencia me toca ver en las organizaciones es la aversión que tienen a equivocarse, lo que provoca un inmovilismo porque la única forma de no cometer errores es la de no intentar nada diferente porque tal vez pueda salir mal.

Las causas pueden ser variadas, en ocasiones es el ego de las personas que no se permiten fallar, en otras es la cultura de la organización que no permite el error o cuando lo usual es que el error se castiga con severidad, descontando de la nómina de las personas, el escarnio público o incluso el despido.

Darse en permiso de fallar, es la puerta de entrada para intentar nuevas alternativas, para intentar una y otra vez hasta que encontramos nuevas salidas, es en última instancia una fuente de aprendizaje.

En ocasiones vivir distintas experiencias es lo que nos permite encontrar aquello que nos apasiona y también aquello para lo cual tenemos capacidades. La experiencia de aprendizaje es personal y no podemos aprender en cabeza de otros, necesitamos darnos el permiso de fallar para intentar diferentes actividades, no lograremos encontrar nuestro camino sino somos capaces de entender y decidir cuál es el camino que queremos seguir.

Hay personas que nunca descubren su potencial para ciertas actividades si no las intentan hacer. Todos nacemos con capacidades innatas pero las vamos perdiendo o al menos escondiendo a medida que pasa el tiempo y vamos creciendo. Dejamos de pensar para obedecer, dejamos de experimentar para que otros nos digan que camino seguir.

El talento natural siempre esta ahí, pero lo manera de potencializarlo tiene que ver con la actividad, sin practicarlo difícilmente podremos potencializar nuestras capacidades naturales. El foco en el conocimiento analítico no permite desarrollar otros aspectos de nuestra mente, pero si nos abrimos a nuevas posibilidades podremos desarrollar nuestra mente de una forma más amplia.

A todos nos toca proponer un ambiente propicio para que las personas descubran sus capacidades y sus pasiones. La familia, la escuela, la empresa son organizaciones donde pasamos mucho tiempo, somos seres sociales y es en esos lugares donde compartimos con los demás para encontrarnos a nosotros mismos.

Tanta gente infeliz porque no hace lo que le apasiona o tanta gente frustrada que no es feliz porque no busca apasionarse por su actividad actual. Si no te gusta lo que haces cambia, y si no eres capaz de superar el miedo del cambio tal vez nunca encuentres tu camino.

Nunca es tarde, cualquier edad es buena, solo requiere tomar el riesgo de intentarlo. Nadie desarrolla nada valioso si no esta dispuesto a fallar. Y tú, ¿estas dispuesto a fallar?

Jorge Peralta
@japeraltag

@idearialab


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