En él, despliega una serie de
consejos que al final te enfrentan con el cuestionamiento existencial de si los
próximos 30 años los quieres vivir cómo espectador o cómo protagonista. La
respuesta termina siendo obvia, todos queremos vivirlos cómo protagonistas, sin
embargo esta decisión tiene sus riesgos y su precio, hay que estar dispuestos a
pagarlo.
En una de sus recomendaciones Álvaro
González Alorda plantea las “Escapadas Sabáticas” para recargar las baterías
intelectuales, justamente para no quedarse anquilosado y obsoleto en un mercado
que cambia constantemente y que la globalización ha abierto a una competencia
de otro nivel.
Una escapada sabática que por lo
menos tenga una semana anual, que se acompañe con un curso y una buena
selección de documentos para estudio de tu especialidad puede ser de una gran
inspiración. “Cambiar de aires” para ver las cosas con perspectiva, tiempo para
cultivar el espíritu, para “parir” nuevas ideas. Utilizo el verbo “parir”
porque este proceso tiene su contenido de dolor, las nuevas ideas no siempre
son un lugar común, se trata de ver lo que los demás ven y tú mismo ves, pero
con un sentido distinto que sólo es para ti y sólo lo puedes ver tú.
Necesitamos reflexionar sobre
cómo podemos mejorar lo que estamos haciendo, buscando nuevas formas, nueva
información, aprendiendo de otros, revisando que hacen las mejores empresas en
nuestro sector, con un esfuerzo distinto desde una perspectiva distinta.
Necesitamos encontrar aquellas oportunidades de negocio que nos permitan
aprovechar de mejor forma nuestro talento, que nos lleven a buscar no solamente
la mejor oportunidad en los sectores más atractivos, sino la mejor oportunidad
para mí.
No todos nos inspiramos de la
misma forma, hay quienes lo logran a través del arte como la música, la
pintura, la escultura, el cine. Otros a través de la naturaleza: el mar, el
bosque, la selva. Algunos otros a través de la lectura. ¿Qué pasaría con tu
vida si cambiaras las horas que pierdes en el tránsito de la ciudad o aún
frente a la TV si pudieras cambiarlas por esas actividades que te inspiran, te
relajan y te ponen en un “mood” que favorece la creatividad?
Date un espacio para recuperar el
foco y la disciplina en lo que haces, algo así como volver a las bases, que te
permita ver tu realidad con un poco de perspectiva y que te lleve a replantear
tantas cosas que tienes que mejorar y que te saque del letargo intelectual en
el que te mete la rutina. Busca ese lugar inspirador que te permita ordenar las
ideas, empezando por escribirlas, reposarlas, repensarlas hasta que te digan
algo distinto.
Reflexiona que haces con tu
tiempo, actividades como esta, aunque parezca que te ponen al borde de perder
el tiempo, te ayudan a utilizarlo de una forma más eficaz. Yo comienzo a poner
en práctica este consejo que te doy con mi “escapada sabática” al Silicon
Valley en California, Estados Unidos. Espero que este viaje pueda enriquecerme
para “parir” esas nuevas ideas que me lleven a dar un paso adelante en mi
modelo de negocio y tener más temas interesantes para compartir contigo.
Jorge Peralta
@japeraltag
@innovadisrup
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