Hace unos días tuve la fortuna de dar una conferencia para
universitarios en un congreso en el bajío mexicano. Me impresionó mucho ver en sus
caras con la ilusión de hacer algo valioso con sus vidas pero, en muchos casos,
sin la claridad de hacia donde dirigirse.
Se puede pensar que es algo normal en las generaciones de
universitarios esa incertidumbre sobre su futuro profesional, pero
desafortunadamente, algunos de ellos llegan a la edad adulta y se mantienen en
una etapa de transición haciendo parecer que no llegará la madurez aún cuando
se acerquen a sus 30´s.
En esa oportunidad, les comenté que están en una etapa de su
vida en la que tienen todo por hacer, justo a la mitad de sus estudios
profesionales. En ese momento no es importante la elección de carrera porque
esa ya la hicieron, sino más bien reflexionar sobre cual debería de ser su futuro
profesional, que decidan el campo profesional al que se quieren dedicar, ya que
actualmente las profesiones tienen un campo de acción mucho mayor que el que
tenían en el pasado.
Por poner un ejemplo, se puede ser abogado, estar interesado
en la tecnología y dedicarse a el área de propiedad intelectual; se puede ser
ingeniero, estar interesado en la música y convertirse en un experto en todo lo
referente al audio en conciertos o eventos musicales, es decir, la profesión
elegida no debe ser un impedimento para cumplir tus sueños, siempre hay forma
de encontrar caminos para estar donde quiero estar y hacer lo que quiero hacer.
Para estos chicos preparé un esquema conceptual que ahora
comparto contigo, en el que intentaba explicar algunos criterios que pudieran
ayudarlos para elegir ese campo profesional al que se quieren dedicar
independientemente de lo que estén estudiando, tomando como base que los
estudios y la preparación académica no debe ser una limitante sino una
plataforma para cumplir tus sueños.
El esquema tiene cuatro vertientes.
1)
¿Qué es lo que te apasiona hacer?
2)
¿Cuáles son nuestras principales capacidades y
talentos?
3)
¿Dónde hay posibilidades de ganar dinero?
4)
¿Cuáles son mis áreas de oportunidad que no
impidan lograr las 3 anteriores?
Y es justo el cruce entre estas cuatro áreas las que pueden
darnos la posibilidad de encontrar una actividad bien remunerada y que nos haga
felices.
Un título por si
sólo no genera valor, así sea de una escuela muy prestigiada, tu y yo tenemos
muchos ejemplos de títulos sin un profesional y de profesionales sin título.
Te sugiero pensar bien el camino profesional que decidas
seguir, y este tema no sólo es importante para la gente joven, sino también
para cualquier persona que este en esa situación de no disfrutar su vida
profesional, siempre es buen tiempo para cambiar, las circunstancias ideales no
existen.
La vida profesional, el trabajo, no sólo es un instrumento para generar recursos económicos, sino también un instrumento para mejorar como persona, de ponerte retos, de avanzar cada día; para ello no hay edad sino el deseo de hacer de tu vida algo valioso para tí y los demás.
Jorge Peralta
@japeraltag
www.innovaciondisruptiva.mx
@innovadisrup
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