domingo, 23 de junio de 2013

Trabajar muchas horas no te hace más productivo

Siempre he pensado que emprender significa controlar tu vida, significa ser tu propio jefe y organizar tu agenda según tus prioridades, darle importancia a las cosas que tú quieres, seguir tu intuición, construir tu sueño, etc.….

Sin embargo la pasión que se requiere al emprender demanda un esfuerzo muy importante, en ocasiones son jornadas de trabajo muy largas, igual de largas que cualquier trabajo directivo de responsabilidad en cualquier empresa importante, sólo que con una incertidumbre mayor sobre el futuro inmediato. Yo mismo suelo decir que un emprendedor trabaja “medio día” por lo menos doce horas diarias, la mitad de las 24 horas que tiene un día por eso decir: “medio día”.

Ese esfuerzo prolongado durante varios meses junto con la incertidumbre que genera emprender y las frecuentes dificultades para salir adelante económicamente hablando, van generando un cansancio físico, que si no se atiende de forma adecuada va generando también un cansancio mental y falta de rendimiento. Cuando tu familia se da cuenta de tu trajín y te recomienda tomar una “aspirina protect” es señal de que debes parar.

Lo importante no es trabajar muchas horas, sino trabajar bien, con foco con intensidad, y dedicarlo a lo que lo debes dedicar, porque suele suceder que vamos postergando aquellas cosas que nos generan menos gusto, menos placer. Dejarse llevar por largas temporadas con un cansancio constante tiene impactos importantes en la persona y en la empresa. Se te necesita fresco, creativo, con buen humor, de otra forma difícilmente saldrán adelante tantas iniciativas que sólo tú puedes encabezar en la organización.

Siempre será importante planear un adecuado descanso, tomarse unas horas para un hobbie, para hacer deporte, para convivir con la naturaleza, dedicarle un rato a temas domésticos, que además te sensibilizan de los temas ordinarios como ir de compras con tu familia, al cine a comer fuera el fin de semana. Recuerda que descansar no significa tirarse en la cama y no hacer nada, sino cambiar de actividad; dejar unas horas tu intensa actividad profesional por aquellas cosas que generan un menor esfuerzo.

Una de las ventajas más grandes de emprender es que tú pones tu propia agenda, pero llevar tu agenda no significa dejarse llevar por el desorden, significa encontrar el mejor lugar para cada cosa, para las profesionales y para las personales. El problema es cuando nos metemos por caminos de desorden y acabamos resolviendo los problemas de forma urgente, de esa urgencia generada por el descuido de no hacer el deber a tiempo.

Decía un gran santo, San Josemaría Escrivá de Balaguer, que por cierto se celebra su fiesta el próximo miércoles 26, en uno de sus escritos: “Esta en lo que haces y haz lo que debes”. Sencillo pero complejo, sólo las personas que le ponen un objetivo grande a su vida y se esfuerzan por lograrlo son las que, al menos, intentan llevarlo a cabo con posibilidades reales de éxito. Cuando es trabajar, ¡trabajar!, y cuando es descansar, ¡descansar!, cada cosa en su momento.

Emprender tiene riesgos, pero tiene grandes ventajas, una de ellas es ser dueño de tu tiempo, sólo que esta ventaja debe hacerse consciente y actuar en consecuencia.

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

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