Alguna
vez escuche: “ tus ingresos, tus ideas y el ambiente que generas a tu alrededor
depende en buena medida de la calidad de las personas con las que te
relacionas”.
Esta
afirmación, en su momento no la entendí, pero a lo largo del tiempo he
comprobado que es una gran verdad. Las personas con las que nos relacionamos
nos van dejando parte de ellos mismos a lo largo de la vida, lo bueno y lo
malo, con la seguridad de que nadie es capaz de dar lo que no tiene. Luego
entonces, decidir de quien rodearnos a lo largo de la vida es una decisión muy
importante.
En
ocasiones conocemos a las personas por coincidir en lugar, tiempo y
circunstancia, pero a medida que vamos avanzando en edad y madurez, las
relaciones deben ser algo más intencional que circunstancial, procurando formar
ambientes en los que sea posible lograr esa complementariedad que todos
necesitan.
Una
de las características más impresionantes del Silicon Valley y en otras
regiones que cuentan con un ecosistema emprendedor maduro, es la facilidad con la que las personas
comparten sus ideas ideas. Cualquier cafetería, cualquier espacio de co-working
o infinidad de eventos de networking son el espacio adecuado para compartir las
ideas. En este ambiente, compartir las ideas es algo muy normal, la necesidad
de compartir, de comunicar lo que son, es una necesidad que tienen las personas
de decirle al mundo quienes son.
Tal
vez son tantas las personas con buenas ideas y tantos los foros en los que se
pueden compartir en lugares como Silicon Valley que lo raro sería no hacerlo;
pero no es un asunto de cantidad sino de idoneidad, de sentirnos en un ambiente
de libertad, de sinceridad, de colaboración y confianza. Este ambiente se puede
construir en cualquier lugar, en realidad depende de ti.
Sin
embargo existen otros ambientes, con diferentes circunstancias en las que las
personas no quieren compartir sus ideas por miedo a que se las roben o a que
otros se enteren de cuales son los temas en los que están trabajando y que alguien
más se aproveche de esa información para utilizarla y llegar antes que ellos al
éxito. En algunas ocasiones ese riesgo es real y objetivo, pero en muchas otras
es fruto de nuestra inseguridad o de nuestra soberbia.
Es
común que estemos en la búsqueda de esa gran idea que cambie al mundo y en el
camino dejemos de lado a muchas buenas ideas que inicialmente no parece que
cambiarán nada, pero que justamente el compartirlas con otras personas las
puede enriquecer de tal forma que se eventualmente se conviertan en grandes
proyectos. Muchas veces corremos el riesgo de enamorarnos de tal forma de
nuestra idea que difícilmente aceptamos comentarios que vayan en contra de lo
que pensamos, cortando las posibilidades de recibir una valiosa
retroalimentación.
La realidad,
es que las ideas en si mismas no valen nada; si NADA, aunque suene rudo, las
ideas no valen nada sino van acompañadas de poner los medios para hacerlas
realidad.
Una
idea solo transforma su realidad cuando se lleva a cabo, cuando llega la
ejecución, cuando ponemos los medios para hacerla realidad. De esta forma
podríamos considerar, ¿qué es lo que más vale? La idea o la acción.
Efectivamente la acción sin una idea valiosa tampoco llega demasiado lejos,
pero esas ideas inicialmente poco valiosas se pueden ir ajustando con ejecución
eficaz que nos permita aprovechar las evidencias de la experiencia. Las tiendas
están llenas de productos terminados, no de buenas ideas. Dice la sabiduría
popular: “¡Visión sin ejecución es pura
alucinación!”
Por
estas razones necesitas hablar de tu idea, escuchar opiniones, aceptar
críticas, recibir consejos, tomarlos en cuenta, poniéndola en marcha de la
mejor manera, no necesariamente de la forma en la que la concebiste
inicialmente.
Si
tienes una red, siempre será más fácil externar en un ambiente adecuado tus
ideas y esperar comentarios que la enriquezcan; por estas razones será muy
importante rodearte de gente buena, buscando que sean mejor que tú en muchos
aspectos, será el primer paso en la ruta para avanzar a paso firme.
El
valor de tus ideas y las posibilidades de ponerlas en marcha depende en gran
medida del valor de tu red, dedícale tiempo, prepárate bien, los demás también
buscan gente buena para formar su red, esfuérzate en serlo para los demás.
Jorge
Peralta
@japeraltag
@innovadisrup
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