domingo, 24 de junio de 2012

¿Qué es más importante, el proyecto o el emprendedor?

Parece que la pregunta ¿Qué es más importante, el proyecto o el emprendedor? es una de las muchas discusiones que se dan en los distintos ámbitos de la formación de emprendedores, algo así como aquel dilema entre si la primera aparición fue del huevo o de la gallina. Llama la atención sin embargo que en el ámbito académico se le dedique tanto tiempo al desarrollo de los proyectos y no tanto al desarrollo de la persona.

La mayor parte de los libros de metodología para emprender se centran más en el Business Plan que en realmente generar en el emprendedor las habilidades necesarias para capturar y enamorarse de las oportunidades.

En los pitchs que hacen los emprendedores en los fondos de capital emprendedor, pocas veces se tienen más de 10 minutos para exponer sus proyectos; en esos foros se habla del proyecto pero en realidad se proyecta la persona, considero que la mayor parte de los inversionistas apuestan por la persona, y me refiero no sólo a lo que se puedan mostrar sobre sus personas en las láminas de la presentación del pitch, su antecedentes académicos y profesionales, su equipo de trabajo, etc. sino la forma en la que proyectan su liderazgo, su capacidad para responder las preguntas que le hacen con una compleja combinación entre “vender” su idea siendo fiel a lo que piensa, pero también siendo “empático” con la audiencia.

Tal vez uno de los aspectos en los que se apoya más la decisión de apoyar o no a un emprendedor, radica en la capacidad que tiene para escuchar ya que eso le permitirá no “ciclarse” en su rollo sino entender con claridad cuáles son las preocupaciones de los demás, ya que esto le permitirá fortalecer su modelo de negocio.

En un emprendedor quisiéramos identificar en el poco tiempo que tiene presentar:

1)      Su capacidad para escuchar, que eso será un reflejo de su flexibilidad y humildad.

2)      Su capacidad para hacer equipo con gente talentosa, lo cual permitirá que tanto podrá trabajar con otras personas en las etapas posteriores al arranque y su capacidad de liderazgo.

3)      Su sentido de negocio, que permitirá hacer los ajustes necesarios a su idea para convertirla en un proyecto escalable y con ventaja competitiva sostenible.

4)      Su pasión que demostrará a ver si está poniendo la vida en ese proyecto o solo está pensando en solo en algo temporal mientras encuentra algo mejor.

5)      Dejar ver su capacidad de ejecución. El emprendedor seguirá adelante pase lo que pase.

Hoy que sea puesto de moda emprender y se está generando una especie de burbuja como la que se generó en las dot.com en los finales del siglo XX, es requerido identificar a los emprendedores reales que buscan generar con sus empresas verdadera riqueza, y no confundirlos con aquellos que están pensando sólo en salirse rápido y vender su iniciativa a alguien más, aún cuando todavía no tengan claro como generará dinero, negocios más fundamentados en una moda que en una necesidad real, de esos hay muchas experiencias interesantes para su estudio.

Se buscan emprendedores reales, con talento, virtudes y con una vocación real serán capaces de generar proyectos exitosos o bien que sean capaces de transformar lo que sea necesario para hacerlos exitosos o desecharlos rápido sino pasan las pruebas requeridas para pasar a otro mejor.

La principal virtud de un emprendedor está en su capacidad de ejecución, si de verdad son emprendedores, un proyecto que fracase será la catapulta para otro exitoso; el emprendedor es el que le da riqueza al proyecto, sin emprendedor, los proyectos solo serán una buena idea.

Jorge Peralta

@japeraltag

www.innovaciondisruptiva.mx

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