Decía un buen amigo: “ni somos
los mejores cuando triunfamos, ni los peores cuando fracasamos, ecuanimidad en
ambos casos es un reflejo de madurez”.
Ser emprendedor se ha convertido
en una moda, lo cual es estupendo! Hace apenas unas semanas tuvimos simultáneamente
7 eventos de emprendedores en un fin de semana, pero esa misma situación hace
que el emprendedor se vea a sí mismo como “alguien especial” merecedor de “trato
especial”.
Si además el éxito te acompaña,
si cada vez recibes más invitaciones a foros, a que les expliques a otros
emprendedores más jóvenes de tu trayectoria, del camino recorrido, de la forma
en la que has sorteado las dificultades se va generando una especie de imagen
de “superhéroe”, que en ocasiones va llenando la cabeza de humo y a dejar de
pisar el suelo firme.
Suele suceder que “emprendedores
oficiales” estén más preocupados por presentar en los foros de emprendedores
para ganar premios, vivir de los premios y no hacer crecer sus negocios. Nuevas
empresas que tienen fundamentado su modelo de negocio en recibir apoyos y
premios y no en ganar dinero de sus clientes.
Algunas recomendaciones que
quisiera hacerte para no perder piso serían las siguientes:
1) No
descuides tu negocio. Por muy famoso que seas y muchas invitaciones que recibas
para presentar o platicar de tus éxitos, tu actividad profesional principal es la
actividad de tu propia empresa, de otra forma podrás dedicarte a dar conferencias,
lo cual también es válido, pero no puedes dedicarle más tiempo a ello si tu
proyecto es otro. Un balance adecuado entre networking y trabajo real es
adecuado.
2) No
subirte a un ladrillo y marearte. Equilibrio, ecuanimidad, no te creas todas
las flores que te echan, debes ponerte en la realidad.
3) Compartir
el triunfo. Los triunfos de un emprendedor casi siempre son compartidos, el
éxito tiene la mayor parte de las veces un gran trabajo de equipo detrás. Si el
esfuerzo se comparte, el éxito se debe compartir.
4) Los
éxitos no son permanentes. Nada es para siempre, llegará el momento malo en el
que se cosecha lo que sembraste en el triunfo. Generosidad en el triunfo,
serenidad en el fracaso.
5) Pedir
consejo. Los consejos son útiles no sólo a los inicios cuando buscas el éxito,
también cuando llegan los triunfos para mantener la ecuanimidad y el rumbo.
Todas estas recomendaciones
tienen una misma música de fondo, que es saber vivir la humildad. La humildad
se fundamenta en la verdad, en entender nuestro potencial y también nuestras
limitaciones, en reconocer que sin la ayuda de otros no llegaremos lejos.
No hay nada más desagradable que
una persona centrada en sí misma, llena de soberbia y que no reconoce que parte
de su éxito lo debe a los demás. La mejor forma de sumar es dividir, sólo divide
aquel que reconoce que reconoce que necesita de los demás. La mejor forma de
lograr el éxito es no buscándolo a costa de todo, cuando llegue sabrás que
hacer con él.
Jorge Peralta
@japeraltag
www.innovaciondisruptiva.mx
Muy bueno! Muchas gracias, Jorge... Como dices, nada es para siempre: al mismo Warren Buffet, desde hace unos meses, lo destronaron del 3er lugar de más ricos del mundo, por un Amancio Ortega de Inditex que trae un negociazo "emprendido" por él. Después de todo creo que Warren sí podría ser considerado humilde. En mi opinión, el mismo Slim también es humilde. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Mike, gracias por tu comentario. Efectivamente nada es para siempre, y los ejemplos que nos comentas de grandes empresarios son una muestra que entre más exitosos la virtud de la humildad se vuelve más necesaria. Necesario estar atentos para que nos suceda lo que aquellas personas que se suben a un ladrillo y se marean.
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