Uno de los grandes atractivos de la
innovación es el premio que se obtiene del mercado al marcar una clara
diferenciación. Si la innovación no sirve para ser mejor, para ser diferente,
para ser el puntero, tal vez no sea tan útil, no cumple con su fin.
Innovar, ser el primero que introduce
algo al mercado tiene su atractivo, porque implica la construcción de ventajas competitivas que
pueden hacer la diferencia:
Ventajas en el mercado:
- Productos con mayores márgenes y con una vida útil mayor.
- Barreras de entrada a nuestros competidores
- Reputación con clientes
Ventajas dentro de la organización:
- Aprender del proceso porque implica conocer información clave sobre nuestros clientes, nuestra cadena de valor y sobre el sector.
- Abre a puerta a nuevas innovaciones.
- Cultura de innovación.
Sin embargo innovar también tiene sus
riesgos y requiere de varios ingredientes:
- Inversión de recursos: económicos, tiempo, relacionales, talento.
- Margen de maniobra para tolerar el error.
- Identificación de retos de sus clientes y la organización.
- Cultura de innovación.
- Equipo enfocado en proyectos de innovación.
- Compromiso con el cambio de los niveles más altos de la organización.
- Método y métricas de avance.
Sin esos 7 puntos, la innovación será un
gran deseo y será difícil de lograr.
Todo esto suena lógico, pero ¿Por dónde
comenzamos, si nunca hemos hecho cosas distintas y fuera de la ordinario en la
organización por donde podríamos comenzar?
Te planteo un camino lógico: Ponte en los
zapatos de tus clientes y piensa en cómo te gustaría recibir el producto o
servicio, observa cuáles son retos no resueltos por parte del cliente, piensa
en que alternativas usa actualmente y piensa en que nueva alternativa podrías
proponer para resolver esos retos.
Observar, observar, observar, no hay otro
camino. Tratar de ver como se resuelven retos similares también en otros
sectores, pensar fuera de la caja,. Será difícil si lo quieres hacer sólo,
salirse de la caja no es común, nos gusta estar dentro, en el territorio donde
nos sentimos cómodos, dónde parece que ya lo sabemos todo, o al menos así lo
creemos con firmeza.
Innovar requiere algo más que buenas
intenciones, requiere la firme decisión de ponerse en la punta, aún cuando esa
decisión tenga sus riesgos e implique trabajar con toda la organización para
sintonizarlos con el cambio. Innovar te pone en condiciones de ser líder, líder
en algo, campeón en algo, es la única forma de diferenciarte, de ser una
organización distinta, tarde que temprano el mercado lo pagará.
Ser diferente tiene sus riesgos, pero si lo logras tendrás muy probablemente una ventaja para tu segmento objetivo. Muchas veces se requiere un esfuerzo mayor que permite reinventarse constantemente. Innovar tiene su riesgo, pero tiene más riesgo ser común y competir por precio.
Jorge Peralta
@japeraltag
Excelente artículo. En la organización en la que me encuentro todos quieren ser innovadores pero nadie quiere asumir el riesgo, se siguen moviendo dentro de lo conocido, no veo que la innovación sea un compromiso por los niveles alto. Es triste... y frustrante.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje Saúl. Ser innovador tiene sus riesgos, es necesario estar dispuestos a correrlos y eso es incomodo, lo más fácil es seguir donde estas, pero ese es el camino de la muerte lenta. Saludos!!
EliminarSer innovador te convierte en líder, me guardo esa frase en lo profundo de mi mente, gracias por el articulo muy bueno :D
ResponderEliminarsaludos Arturo!! Para ser líder es necesario innovar, innovar tiene sus riesgos, pero son mayores los riesgos de no hacerlo.
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