Hace algunos años, cuando comenzaba a meterme al mundo de la
innovación me encontré de forma accidental con un esquema que planteaba
distintos horizontes para la innovación en una organización. Me dejaba claro
como no todos los proyectos de innovación se procesan bajo la misma lógica y
que era necesario tener claridad sobre el objetivo o los objetivos que tenía
una organización antes de comenzar un proceso de esta naturaleza. Los proyectos
son de naturaleza distinta si el objetivo es eficiencia del negocio maduro;
crecimiento del modelo que ya se ha probado para enriquecerlo con nuevos
mercados, clientes o productos; y por último disrupción cuando se desarrollan
proyectos que se salen de la “caja” y transforman la visión.
El esquema al que me refiero es al que proponen Bagahi, Coley y
White en su libro “The Alchemy of Growth” al principio me llamó la atención
pero realmente profundicé en el concepto cuando lo escuche del Prof. Steve
Blank que planteaba lo importante que es tener una estrategia de innovación, un
“¿Para qué?” Sin eso la innovación no tendrá sustento y ante las primeras
dificultades los proyectos se abandonarán.
Este modelo fue mi marco de referencia para el desarrollo de poco
más de 200 proyectos en distintas organizaciones de diferente tipo y descubrí
el potencial que tiene plantear una estrategia de innovación antes de comenzar
cualquier proyecto.
¿Para qué quieres innovar?
Esta es la gran pregunta que permite desterrar los deseos de
innovar por razones inadecuadas: “porque todos lo hacen” “porque se ha puesto
de moda” “porque mi compadre ya lo esta haciendo en su empresa”, “porque el
jefe fue a un curso y quiere que hagamos algo de innovación” y un largo
etcétera.
La única razón para buscar una transformación es porque tenemos un
gran propósito verdaderamente importante, como por ejemplo: “Queremos innovar
porque llevamos varios años perdiendo participación de mercado”, “queremos
innovar porque estamos perdiendo dinero”, “queremos innovar porque no crecemos
al ritmo que queremos”, “queremos innovar porque nos hemos vuelto un commodity”,
“queremos innovar porque mi organización ya no responde al futuro que quiero”,
queremos innovar porque queremos ser los líderes en el sector”, ”queremos
crecer 10X”; siempre hay un “para qué” que nos impulsa a la transformación.
La confusión generalizada de que innovar es mejorar o equipararlo
a la mejora continua no permite observar que la innovación es algo más, que es
un proceso a través del cual las organizaciones cambiar su estrategia de futuro
y se comprometen con resultados más ambiciosos. Las estrategias genéricas que
plantea Porter nos ofrecen más un cómo que un paraqué y eso es el corazón de la
innovación.
Hablar de los tres horizontes permite vislumbrar que una organización
puede desarrollar varios proyectos de innovación distintos, con objetivos muy
distintos y que obliga estrategias, equipos, recursos e indicadores diferentes,
lo cual se vuelve complejo si no se logra diferenciar.
Decidir sobre objetivos en eficiencia, para impulsar el negocio
maduro; objetivos diferentes para el crecimiento y por último objetivos para
ampliar la visión con ideas que salen de nuestra caja, permite que la
organización se proyecte en el tiempo con una estrategia más amplia, más completa
y más ambiciosa que la proyecta hacia el futuro y el liderazgo.
Los tres horizontes tienen objetivos distintos, focos distintos,
metodologías y procedimientos y métricas distintas para dirigir el esfuerzo en
el desarrollo de sus proyectos de innovación, pero también es importante decir
que los tres horizontes tienen riesgos distintos, mientras el horizonte 1 tiene
menos riesgo porque se centra en la eficiencia de lo conocido; el horizonte 3
puede transformar de fondo la organización con un gran riesgo. La combinación
correcta de propósito, resultado esperado, riesgo y esfuerzo necesario es lo
que define el futuro de la organización.
Horizonte
|
Foco
|
Crecimiento Esperado
|
Modelo de Negocio
|
Horizonte 1
|
Eficiencia
|
< a 10%
|
Sin cambios de fondo
|
Horizonte 2
|
Crecimiento
|
> a 10%<100%
|
Cambio por dimensión
|
Horizonte 3
|
Transformación
|
<100%
|
Cambio por nueva visión
|
Hoy podemos plantearnos retos que en otro momento, bajo una lógica
de pensamiento distinta, nos parecerían imposibles. La típica fórmula de “vamos
a crecer un poco arriba de la inflación” es un esquema de muerte lenta. Crecer
de forma acelerada, pensar en 10X con un crecimiento exponencial plantea ir
contra la lógica, contra las estrategias genéricas y plantear retos más allá de
lo evidente para ponerse en el liderazgo de un sector.
No te dejes llevar por la moda de la innovación sino tienes una
estrategia clara de lo que conviene hacer, pero sobre todo clarificando los
“para qué” sin ellos la innovación es una moda que pronto pasará. Si no tienes
una meta grande, piensa si es la innovación el camino más adecuado, porque si
no es así, con la mejora continua será suficiente.
Jorge Peralta
@japeraltag
@idearialab