Esta
semana tuve la fortuna de participar en un evento global organizado por la
consultora internacional EY (Ernest&Young) llamado Strategic Growth Forum
México 2013.
Este
foro de dos días consistió de conferencias magistrales y paneles de discusión
interactiva entre Directores Generales, emprendedores y asesores de negocios
más importantes de México. Su principal objetivo era dar una visión de las
oportunidades para el crecimiento en México, incluyendo las perspectivas para
los emprendedores, las empresas y los participantes del ecosistema emprendedor.
Para
mi fue un honor moderar el panel “Innovar para crecer, rompiendo paradigmas”.
Los invitados fueron los directores de 4 empresas innovadoras líderes de sus respectivos
sectores: Alberto Achar de Librerías Gandhi (sector cultura), Hugo Hernández de
Lindes (sector industria), Vicente Fenoll de Kubo Financiero (sector
financiero), Gabriela León de Gresmex (sector químico).
De
una u otra forma me ha tocado ver la evolución de estas empresas y ver que son
organizaciones vivas que van transformándose en sectores muy competidos en los que ellos han logrado ser distintos, marcando claramente, a través de la innovación, ventajas competitivas diferenciadoras y sostenibles. Hoy cuentan historias de éxito, pero no siempre han sido exitosas todas sus iniciativas, algunas de ellas han fracasado, lo cual no les impide avanzar porque siempre aprenden de sus errores y los impulsa a volverlo a intentar. Tal vez la característica más importante de todos ellos es que frecuentemente están dispuestos a correr el riesgo de transformarse para mantener su liderazgo en el mercado.
1.- Innovar implica riesgos
El
primer punto en el que coincidieron todos es en esa cambio que todas las
organizaciones líderes de sus sectores provocan al incorporar ventajas
competitivas que los hacen distintos a sus competidores resolviendo de una
forma distinta problemáticas o incluso sorprendiendo a sus clientes resolviendo
problemáticas que ellos sufrían pero que no veían viable encontrar una solución
como la que se les ofrecía. Se concluía que toda innovación plantea riesgos,
pero no innovar presenta un riesgo mayor: perder su ventaja competitiva y
volverse igual que los demás.
2.- Las principales dificultades están
dentro de la organización
Fue
muy interesante la discusión cuando se centró alrededor de las dificultades que se enfrentaban al innovar y nuevamente fue impresionante la coincidencia,
aún siendo empresas de distinta edad e industria, en que las dificultades en
ocasiones estaban en el mercado al proponer cosas nuevas, pero sobre todo
estaban al interior de sus mismas organizaciones al aparecer la resistencia al
cambio; la innovación siempre lleva a salir de la zona de confort.
3.- Innovación es pensar en el futuro por
lo que se requiere liderazgo
El
innovador pone siempre su mente en el futuro tratando de cambiar su realidad,
poniendo todo su empeño en lograr cambios que generen mejores propuestas de
valor. En ese camino no siempre el panorama con claridad, en ocasiones son más
los nubarrones que las certezas, sin embargo siempre esta la visión y el
liderazgo que logra ver lo que los demás no ven y ver oportunidades donde los
demás sólo ven problemas.
4.- “¡No corras al güey que se equivocó!”
Uno
de los temas que mayor discusión e interés generó fue cuando hablamos de cómo
generar el ambiente adecuado para que una organización pueda innovar y
coincidíamos nuevamente de que en una cultura de tolerancia al error la
creatividad surge y las personas se atreven a intentar cosas que de otra manera
sería casi imposible lograrlo. Uno de los panelistas comentó: “¡el peor error
que cometí fue correr al güey que se equivocó! Y todos coincidieron que tolerar
que las personas se equivoquen va generando una cultura de aprovechar
oportunidades.
Cuando
el fracaso genera en las personas y organizaciones un proceso de aprendizaje
permite ser el punto de partida de mejores resultados. Tratar de evitarlos a
toda costa conlleva una tendencia a dejar de intentar cosas nuevas y genera una
cultura organizacional poco flexible, necesitada de una planificación a detalle
que pierde frescura y poco propicia para la innovación.
Fue
muy grato ver que en México, están pasando muchas cosas buenas, que no todo son
problemas, marchas, delincuencia, drogas, etc., que existen muchas empresas y
emprendedores cambiando la cara de México, añadiendo una dosis de esperanza en
muchas personas de que no todo esta escrito, de que no nos persigue un destino
fatal de mediocridad y de que se puede cambiar la historia.
Seguir
por este camino es vivir convencidos de que se puede construir un país distinto
del que todos sintamos orgullo, es posible avanzar al desarrollo sin perder la
esencia.
Podremos
lograr nuestras metas, si y solo si, mantenemos vigente la esperanza, si
continuamos luchando por nuestros sueños, los errores también son un síntoma de
que se quiere avanzar aún cuando no siempre se consigan los objetivos
inmediatos.
Innovar
implica riesgos, pero es más riesgo no innovar; así aún cuando las dudas sean
mayores que las certezas, se puede avanzar con la confianza de que con
paciencia y perseverancia lograremos un cambio antes de entregar la estafeta a
la siguiente generación.
Jorge
Peralta
@japeraltag
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@innovadisrup