Las
ideas son el motor que transforma el mundo. A través de las ideas se provocan
las guerras, las revoluciones, los grandes inventos, los cambios profundos en
el mundo. Sin embargo esas ideas deben ser respaldadas por un líder que sea capaz
de ejecutarlas exitosamente, es ahí cuando las ideas tienen el poder de
transformar la realidad
Cualquier
idea por innovadora y diferente que sea, no tendrá ningún valor si no es
ejecutada. La ejecución lo es todo, y todo es todo. Incluso me atrevería a
decir que una gran idea con una mala ejecución muy probablemente fracase y
viceversa, un proyecto regular con una ejecución magistral tiene posibilidades
de salir adelante y de modificar lo necesario en el camino.
“Las ideas que
no se ejecutan es como si no existieran, las matará el tiempo”
En
los últimos años se ha intentado avanzar en la cultura de la protección de la
propiedad intelectual, lo cual permitirá darle sustento jurídico a la propiedad
de los desarrollos tecnológicos. Sin embargo es frecuente encontrar, que el
gran esfuerzo por registrar una patente no se ve recompensado por el éxito
comercial, más bien forman parte de la “egoteca” de los inventores. Registrar
patentes es un esfuerzo notable, pero convertirlas en proyectos con viabilidad
económica es un reto distinto.
En
México se ha hecho un esfuerzo por desarrollar oficinas de comercialización de
tecnología, con el objetivo de convertir los desarrollos tecnológicos en éxitos
comerciales sin embargo, en muchos casos están cayendo en los mismos vicios que
las incubadoras de la década pasada: personas bien intencionadas, técnicamente
bien dotadas, pero con formación técnica no empresarial, y sus procesos son
procesos de escritorio no de realidad.
Avanzar en una cultura de protección a la propiedad intelectual es muy importante, pero en los países latinoamericanos convendría que fuera desarrollándose a la par de una cultura de generación de riqueza. Para ello es importante que los jóvenes vean en la carrera empresarial y me refiero específicamente a la construir una empresa, un modelo a seguir, deseable para la economía de un país.
Cuando los jóvenes los mismos deseos de ser empresarios que de ser deportistas, políticos o funcionarios será un reflejo de que la figura empresarial es bien vista por sus conciudadanos.
Avanzar en una cultura de protección a la propiedad intelectual es muy importante, pero en los países latinoamericanos convendría que fuera desarrollándose a la par de una cultura de generación de riqueza. Para ello es importante que los jóvenes vean en la carrera empresarial y me refiero específicamente a la construir una empresa, un modelo a seguir, deseable para la economía de un país.
Cuando los jóvenes los mismos deseos de ser empresarios que de ser deportistas, políticos o funcionarios será un reflejo de que la figura empresarial es bien vista por sus conciudadanos.
“Se requiere
hacer un esfuerzo por superar el power point y el Excel para simular la
realidad”
Los
proyectos con mayor impacto económico serán aquellos que ofrezcan una ventaja
competitiva sostenibles y diferenciadoras, lo cual difícilmente se logra sin
una propuesta innovadora y eso no se logrará sólo con registrar una patente, se
logrará si se es capaz de encontrar una utilidad práctica al invento.
La
innovación tecnológica tiene el poder de generar nuevos productos, nuevos
servicios que cambian la realidad de nuestro mundo, pero existe otra innovación
que va relacionada con la forma de ver las cosas y de aprovechar de manera
práctica los desarrollos tecnológicos. Una innovación “ligth” que tiene que ver
más con saber aprovechar el conocimiento que con el conocimiento mismos, que
requiere un conocimiento contextual que permite aprovechar las oportunidades.
La
ejecución requiere meterse en terrenos de incertidumbre, implica comenzar un
camino en el que la realidad siempre es más compleja que lo que te imaginas y
que requiere las habilidades de un emprendedor, de alguien que es capaz de
encontrar oportunidades donde los demás sólo ven riesgos.
“Una visión
sin ejecución es pura alucinación”
Las
ideas tendrán valor en la medida en la que sea posible convertirlas en
proyectos reales de otra forma serán un buen ejercicio intelectual sin
consecuencias en nuestra realidad. Nadie tiene derecho a reclamar un robo de
ideas si otros se adelantaron con la ejecución, las ideas que no se ejecutan se
las lleva el viento.
¿Tú
que opinas?
Jorge
Peralta
@japeraltag
www.innovaciondisruptiva.mx