sábado, 25 de abril de 2015

Evolución del concepto de innovación

El concepto de innovación se ha venido transformando a lo largo del tiempo. Sus ingredientes, su énfasis se han centrado en distintos aspectos. En una primera etapa se planteo como primo hermano de la investigación acuñando el viejo esquema de I+D, y ha venido evolucionando por distintos focos hasta que en muchos casos ha llegado al abuso del termino definiendo a cualquier cambio cosmético como innovación.

La revolución industrial permitió que la economía evolucionara de un esquema de posesión territorial a uno donde la capacidad de la máquina superaba a la del trabajo humano, generando riqueza bajo unas variables distintas. La innovación estaba en el desarrollo tecnológico y por lo tanto era propiedad de los departamentos de I+D (innovación 1.0)

En una segunda etapa la sofisticación del mercado provoca que las empresas busquen estar más cerca de las necesidades de los clientes y comience una diversificación de productos y el marketing se convirtió en la pieza clave de la estrategia empresarial. En ese entonces pareciera que la innovación pertenecía al mundo del marketing (innovación 2.0)

En una tercera etapa surge la convicción de que la innovación surge como resultado del trabajo sistémico de todos los involucrados en una organización. No es la tecnología o el marketing los únicos ingredientes de la ecuación innovadora es el enfoque sistémico de una organización la que provoca una innovación estratégica y no sólo tecnológica o de marketing. La estrategia tomo nuevamente el control de la innovación que se había alojado en I+D y Marketing (innovación 3.0).

Para los 90´s el enfoque sistémico dejo de ser suficiente para generar rentabilidad y diferenciación, de tal forma que las empresas buscaron en los sistemas de calidad una forma de poner barreras a los competidores, logrando asegurar la calidad en toda la cadena de valor. Cuidar la calidad desde los proveedores hasta la cadena de distribución permitía lograr eficiencias que repercutían en la rentabilidad. La innovación ahora paso a formar parte no solo de una organización sino de la totalidad en la cadena de valor (innovación 4.0).

Para el siglo XXI la globalización trajo otros escenarios. El cambio no viene de lo que tengo en casa sino del contacto con el exterior. La ola globalizadora trajo nuevas ideas venidas de otra parte, otros países, otros mercados, otras disciplinas. El concepto de innovación abierta generado por Chesbourg trajo una nueva visión sobre el ámbito de la innovación; ésta ya no se encuentra sólo en la cadena de valor sino en el conjunto de la economía (innovación 5.0).

Grandes personajes como Porter han puesto en las fuerzas de la economía y los mercados los impulsos para la toma de decisiones en las organizaciones, como si el futuro estuviera condicionado por esas fuerzas ocultas y globales llevando al mundo por un camino sin alternativas de acción. Lo externo influye y condiciona, pero la creatividad y el talento siempre encuentran formas nuevas de diferenciarse y encontrar esos elementos que hacen una propuesta única y atractiva.

Hoy más que nunca la innovación se ha vuelto una necesidad; sin buscar el cambio por el cambio mismo sino buscando objetivos claros con una estrategia detrás, la innovación es el instrumento que permite a las organizaciones mantener al día sus propuestas de valor, para sostener su rentabilidad y crecimiento.

Sin embargo para que una organización logre avanzar gestionando su proceso de cambio requiere de personas innovadoras que sepan moverse en el ambiente incierto que la organización propone. Sin innovadores no habrá una organización innovadora; no habrá innovación si no existen personas que encabecen los nuevos proyectos que quieran correr el riesgo de intentar un nuevo producto, incursionar en un nuevo mercado, cambiar procesos o construir nuevas propuestas.

La innovación podrá originarse en el desarrollo tecnológico, en el marketing, en la estrategia, en el enfoque sistémico, en el mundo globalizado, sin embargo sin una organización preparada para la innovación estas iniciativas estarán condenadas al fracaso o a un éxito marginal. Xavier Marcet, un autor obligado en temas de innovación y una de mis referencias permanentes lo explica maravillosamente en su post  los seis paradigmas de innovación definiéndola como la Innovación 6.0

El verdadero factor diferenciador para la generación de la innovación esta en la persona y en la organización. Sin una cultura innovadora todo lo demás serán piezas sueltas porque no habrá quien las integre y quien les saque su máximo potencial. 

¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innvoadisrup

sábado, 18 de abril de 2015

Algunos tips para habilitar tu creatividad

Una de las cosas que más disfruto de mi trabajo es ayudarle a descubrir a las personas que tienen la posibilidad de ser creativos si se lo proponen y si ponen los medios para lograrlo. 

Como sucede con la mayor parte de las capacidades humanas si no las ejercitamos terminan por inhibirse y por desaparecer de nuestro repertorio de recursos. 

Efectivamente, de forma natural algunas personas son más creativas que otras, pero es una capacidad propia de cualquier persona, al menos en una cantidad suficiente como para usarla con fruto si no se inhibe a fuerza de no usarla.

Tenemos una tendencia en fundamentar nuestra percepción del mundo en las experiencias pasadas y nos damos poco espacio para intentar nuevas formas de hacer las cosas. En más fácil para nuestra mente seguir un procedimiento que ya esta preestablecido que intentar nuevos caminos. Nuestra mente prefiere la confianza que el reto, prefiere la comodidad que la incertidumbre, etc.; entre menos esfuerzo mejor.

En un proceso de innovación la creatividad nos abre panoramas para generar nuevas soluciones a problemáticas ya existentes, nos lleva a descubrir nuevas realidades, a inventar nuevos productos, a construir nuevas ideas y conceptos.

El proceso creativo requiere del pensamiento divergente para que la mente se abra a la mayor cantidad de posibilidades para lograr sus objetivos; sin embargo esa divergencia debemos provocarla, no se da en automático porque requiere una reflexión bajo cierta lógica para obligarnos a  salir de las formas habituales de pensamiento para “presionar” un pensamiento distinto. Para lograr esa Fase de Divergencia, esencial en el proceso creativo, te propongo algunas herramientas:

  • Transformar los problemas en un reto con un “¿Cómo podríamos hacerle para….?
  • Provocar los sentidos con imágenes para inspirar la solución del reto.
  • Usar los comentarios de los demás para construir sobre de ellos.
  • Dividir el reto en partes para profundizar en cada parte por separado y encontrar soluciones parciales para una parte del reto.
  • Lluvia de ideas abierta.
  • Lluvia de ideas bajo ciertos criterios como la herramienta que hemos desarrollado en Innovación Disruptiva como la Matriz de innovación (publicada en el post herramientas-de-generación-y priorización de ideas ) que parte las opciones de crecimiento en 4 grandes rubros: eficiencias, nuevos mercados, nuevos productos y nuevas líneas de negocio.
Para poner un ambiente adecuado suele ser útil un espacio físico diferente al ordinario, un buen paisaje, un lugar ventilado, un lugar que nos permita salir de la rutina, ver otros colores, otro contexto.

Éstas sólo son algunas herramientas para detonar tu creatividad, tu puedes proponer otras, el objetivo es detonar la mayor cantidad de ideas que te permitan ampliar tus posibilidades de acción. Generar esas nuevas ideas que de forma ordinaria no estamos acostumbrados a generar y como consecuencia perdemos la “habilidad” de crear. Podríamos decir que la clave esta en proponer retos que provoquen nuestra mente al tratar de proponer alternativas.

Ya tenemos nuevas ideas y ¿ahora que?

Esas ideas requieren de un proceso que nos ayude a distinguir cuáles son las mejores o al menos cuáles son las más adecuadas de acuerdo a nuestros objetivos. Este proceso es mejor conocido como la Fase de Convergencia.

El pensamiento convergente nos ayuda a filtrar de forma adecuada la “gran cantidad de ideas” que surgieron de la divergencia bajo ciertos criterios. Ordinariamente en mi modelo de trabajo propongo dos criterios: el impacto y la factibilidad. Siempre me gusta preguntarle a los participantes de los talleres de innovación y creatividad con cuál criterio debemos comenzar y la mayor parte de las respuestas llevan a señalar a la factibilidad como el criterio favorito de la concurrencia.

La recomendación es que se comience con el impacto porque en la medida en la que se analiza el impacto, lo atractivo de las propuestas más retadoras va ganado terreno y es ahí cuando inconscientemente las personas se van comprometiendo con sueños que seguramente retarán a la factibilidad más allá de los límites predecibles y buscarán alternativas para resolverlo.

La pasión mueve montañas

La divergencia y la convergencia son dos etapas de un mismo proceso que te permitirá repensar las alternativas y descubrir nuevas rutas, no sólo para mejorar lo que tienes sino también para reinventarte para mantenerte vigente.

Si quieres pensar más allá de los límites de tus posibilidades, reta tu mente, proponte innovar, busca nuevas alternativas que te lleven a construir nuevos sueños. Si no lo haces comenzarás un proceso de inhibición de tu imaginación que la irá atrofiando, disminuyendo paulatinamente tu capacidad de soñar. Y cuando se deja de soñar…. se comienza a morir.

¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

sábado, 11 de abril de 2015

¿Divergente o estándar?

Esta semana de Pascua tuve la oportunidad de ir al cine para ver Insurgente, la segunda parte de la serie “Divergente” de la trilogía de Verónica Roth

La primera película, Divergente me impacto, y este segundo episodio tal vez más; y no me refiero a su realización, ni a la actuaciones, ni siquiera a los efectos especiales, todos ellos me parecieron buenos; más bien lo que más me impactó fue su mensaje. En nuestra sociedad se castiga la diversidad, aún aquellos que la apoyan, lo hacen construyendo una posición “contra algo” o “anti algo” y así nuestra sociedad esta llena de filias y fobias, de bandos, de partidos, de grupos que se sienten diferentes de los demás y nacen esos nuevos nichos como son los Hipsters, los Dinks, los metrosexuales, como nuevas formas de diferenciarse.

La película me hizo reflexionar sobre que tanto nos preparamos para ser diferentes, para desarrollar cierta dosis de autenticidad o si nos estamos preparando para ser sólo una mano de obra calificada, apta para cierto tipo de trabajos descuidando tal vez el más importante, la capacidad de pensar, la capacidad de ser únicos, de ser diferentes, de ser mejores. Desafortunadamente los sistemas educativos nos orientan más a la repetición que a la reflexión, a seguir instrucciones en vez de proponer nuevas rutas.

Hace mucho tiempo, en lo que respecta a la educación, las personas estudiaban como una oportunidad para saber más. Poco tiempo después, estudiar una carrera universitaria era el mejor camino para asegurar un futuro profesional y generar mayores ingresos que aquellos que no podían estudiar. El mundo se diseño de esa forma y bajo esa perspectiva se organizó el orden social.

La educación es una gran diferencia entre los pueblos, entre aquellos que tienen mayores posibilidades por que son más productivos, más innovadores, con una cultura de trabajo más desarrollada y aquellos que se han quedado en los tiempos en los que existían dos bandos: los del capital y los del trabajo. Sólo había dos caminos, el de los que poseían los bienes de capital y los que poseían su fuerza de trabajo. La educación es esa gran oportunidad que ofrece, a los que no tienen capital

La ONU ha querido usar como parámetro de desarrollo la educación y ha desarrollado un índice de “bienestar” que es el índice de Desarrollo Humano en el que considera tres factores básicos para hablar de desarrollo: el acceso a la salud, el acceso a le educación y la generación de riqueza. En ese índice México se encuentra en media tabla, con sus ajustes pero cada año rondamos el lugar 60 como un desarrollo alto, pero detrás de países como Uruguay, Argentina ocupando lugares rondando el 40.

Hoy ese mundo se tambalea, los parámetros han cambiado, surge un nuevo orden en el que los estudios son una buena herramienta pero no lo son todo. Eso esta provocando una nueva polarización, la de aquellos que quieren mantener el status quo y la de aquellos que quieren reconfigurar un nuevo orden puesto bajo otras reglas.

El mundo ha avanzando por caminos de estandarización y casi todo se quiere revisar bajo parámetros y métricas internacionales, estableciendo “rankings”, “benchmarks” para competir. Tal vez ha sido muy importante para los que se encuentran apenas cumpliendo con lo mínimo, estar dentro de un parámetro de estandarización, de cumplimiento, sin embargo esta estandarización nos ha llevado a perder singularidad. Si todos buscan cumplir con un ranking bajo ciertos parámetros, todos terminan pareciéndose un poco, siendo muy “similar” a sus competidores.

Nuevamente en lo que respecta a la educación, existe hoy una preocupación de las universidades por aparecer en el “ranking” internacional, por aparecer al menos en la lista de las mejores escuelas del “Reforma” (periódico local líder del centro de México). A todas las acaban midiendo con los mismos factores.  Y los parámetros bajo los que miden a las instituciones es más una “encuesta” de percepción con profesores y empleadores que le mete un ingrediente de subjetividad muy importante. En el caso de los MBA´s la lista considera factores como “profesores con doctorado” y “doctorado en el extranjero” como si esos parámetros fueran en si mismos una garantía de calidad.

Todo control, todo factor de medición lleva a inducir comportamientos, a llevar a las personas a buscar ciertos resultados que posiblemente no están alineados con los objetivos de cada institución, sino más bien orientados a la estandarización, La consecuencia es que en muchos casos no exista diferencia entre estudiar en una escuela u otra, que los contenidos sean similares, incluso en algunos casos hasta los profesores los mismos y que el principal factor de diferenciación sea la socioeconómica, dividiendo a los que pueden pagar cierta universidad y los que no la puedan hacer.

El mundo esta avanzando más rápido que lo que avanzan muchas instituciones educativas, más preocupadas por cuidar el status quo que por provocar un cambio. En muchos casos las universidades se convirtieron en una fábrica de obreros de cuello blanco que personas soñadoras con deseos de cambiar el mundo. Se convirtieron en instituciones más preocupadas por darle gusto a los empleadores que por generar cambios y avances en la sociedad. La universidad dejo de ser ese espacio adecuado para la movilidad social y hoy esta provocando una sociedad más polarizada.

El pensamiento divergente es una búsqueda de alternativas creativas y diferentes para la solución de problemas

Sin embargo, ser divergente sigue siendo igual de peligroso que antes, hoy formalmente no hay censura a casi ninguna postura, pero se esta privilegiando la estandarización y lo la diferenciación. Al menos en las universidades existen pocos elementos de diferenciación, y están preparando a sus egresados para que sean muy similares a los demás.

Hoy todos aprecian el ser diferentes pero nadie te quiere orientar a verdaderamente serlo, es más fácil dejarse llevar por un ranking que plantea parámetros para que los menos capaces se pongan a un nivel mínimo, pero que no impulsa la diferenciación como un factor en el que cada uno pueda plantear aquellos elementos que lo harán mejor y diferente.

Hoy la divergencia es tan poco común que hasta la tienen que hacer película, los divergentes terminan siendo esos bichos raros que se revelan contra la estandarización abriendo dos alternativas: la de ser personas apreciadas en las organizaciones por su capacidad de modelar y transformar el futuro o se convierten en un peligro para mantener el status quo en aquellos que lo privilegian. ¿Divergente o estándar?, ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

sábado, 4 de abril de 2015

Los riesgos de ser un Rockstar

Ser emprendedor se ha puesto de moda. Pepe y Toño han hecho su labor y han convencido a más de alguno de que emprender en la neta. Que no hay nada como no tener jefe, ni horario, ni otras obligaciones, comer a la hora que quieras, ni necesitas vestir de traje ni esperar a las quincenas para tener dinero.

Muchas de esas aspiraciones son verdaderas, los emprendedores disfrutan de muchas libertades para desarrollar su actividad profesional, pero temo decepcionarte con algunas realidades del emprendedor:

Si tienes jefe, se llama cliente
Si tienes horario, se trabaja muchas horas, 12 o 15 o 2 según sea necesario.
No tiene que esperar a la quincena, todos los días necesita salir a perseguir al cliente y a la oportunidad
No necesita vestir diario de traje, su atuendo depende del día y de su actividad.
La oficina no le queda lejos, trabaja donde sea necesario.
Y así un largo etcétera.

Emprender tiene sus ventajas pero también sus desventajas. Los emprendedores elegimos este camino, no porque no existan otras oportunidades profesionales, sino porque seguimos un sueño que tiene riesgos, pero que nos permite vivir plenamente al perseguirlo independientemente del resultado obtenido. De la misma forma los que han decidido seguir otro camino deben vivir plenamente aportando valor ahí donde se encuentren.

Los emprendedores son los nuevos héroes. Ante un mundo que en ocasiones se llena de pesimismo, estos personajes son capaces de seguir sus sueños, de cambiar la realidad aún a pensar de las dificultades de las crisis económicas, de los vaivenes de la economía. Personas dispuestas a tomar riesgos, a ver oportunidades donde los demás ven dificultades.

Los emprendedores son los nuevos héroes porque personas comunes que hacen cosas comunes de forma extraordinaria, que son capaces de inspirar a otros y entre todos logran que la sociedad avance

Todas las personas tienen una necesidad de conexión con otros, con otros similares a ellos. Los emprendedores no somos la excepción, nos sentimos en ambiente cuando estamos entre nosotros. Por esta razón, en este momento en el que se vive un boom emprendedor, se han desarrollado eventos emprendedores por todo el país en los que se va contagiando a otros con esa visión que permite pensar en grande, que permite retarte continuamente, de ponerte nuevas metas; esos espacios que permiten darte cuenta que existen otras personas con esos deseos de transformar la realidad.

En los últimos dos o tres años han proliferado los eventos emprendedores, no existe fin de semana que no exista algún evento de este tipo: startupweekend, paneles, eventos, conferencias, talleres, testimoniales, de jóvenes, de mujeres, de éxitos, hasta de fracasos como el exitoso FuckUp Nights que impulsa el gran Pepe Villatoro. A través de estos eventos se ha venido construyendo una nueva especie de élite, la de los rockstars. 

Los rockstars son nuevos modelos a seguir de emprendedores exitosos que le muestran al mundo como lo hacen y porque son felices con lo que hacen

La sociedad mexicana tiene urgencia de testimonios de gente común que disfruta lo que hace, que piensa en ellos pero que también piensa en los demás, en su comunidad, en el bien común. Testimonios de gente común, sin apellido famoso que logra abrirse paso en una sociedad donde todavía ciertos privilegios se sobreponen al talento de muchos. Gente común que se distingue de otros porque persigue sus sueños con todo y las dificultades que puedan aparecer. En estos primeros años de vida de nuestro ecosistema emprendedor, son muy necesarias esos casos de éxito que permitan a los jóvenes ver que es posible seguir el camino de emprender como una forma de vida.

Tal vez el riesgo que enfrenta esta nueva casta de élite que son los rockstars, es el no dejarse llevar por el aplauso fácil, de buscar más el aparador de la conferencia que del trabajo fuerte que los llevo a estar ahí, a ser esos nuevos héroes. Olvidarse del trabajo diario de buscar a sus clientes, de pelear por llevar a sus nuevas empresas a un nivel donde tengan cosas que presumir y dedicarle más tiempo a cosas que no son valiosas que a pensar en sus nuevos retos. El aparador del rockstar puede llevar a un nuevo narcisismo en el que se vuelve más importante el show que la realidad, más importante el “que dirán” de los demás que el crecer el negocio, ese lugar de ficción donde se privilegian los “likes” y los “retweets” que la realidad, donde se prefiere ser el "candil de la calle y obscuridad de su propia casa".

Los verdaderos rockstars no pierden el piso, se saben simples mortales que les muestran a los demás sus éxitos pero que no se auto-engañan con los nuevos retos que hay que cumplir. Cuando los rockstars necesitan de la adrenalina de los foros de forma desordenada corren el riesgo de perder autenticidad viendo el foro como un fin y no como un medio para inspirar a otros; esa será una señal de que los ideales se comienzan a torcer y que se comienza a vivir de una fama sin sustento.

Los testimonios son importantes, pero más aún es que el testimonio sea un reflejo de la lucha de un emprendedor por continuar empujando su sueño, así independientemente del resultado, solamente su lucha resultara inspiradora para otros que quieren seguir esos pasos. Los rockstars te muestran su camino, para que los demás seas capaces de construir el propio. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup