Una de las cosas que más disfruto de mi trabajo es ayudarle a
descubrir a las personas que tienen la posibilidad de ser creativos si se lo
proponen y si ponen los medios para lograrlo.
Como sucede con la mayor parte de las capacidades humanas si no las ejercitamos terminan por inhibirse y por desaparecer de nuestro repertorio de recursos.
Efectivamente, de forma natural algunas personas son más creativas que otras, pero es una capacidad propia de cualquier persona, al menos en una cantidad suficiente como para usarla con fruto si no se inhibe a fuerza de no usarla.
Como sucede con la mayor parte de las capacidades humanas si no las ejercitamos terminan por inhibirse y por desaparecer de nuestro repertorio de recursos.
Efectivamente, de forma natural algunas personas son más creativas que otras, pero es una capacidad propia de cualquier persona, al menos en una cantidad suficiente como para usarla con fruto si no se inhibe a fuerza de no usarla.
Tenemos una tendencia en fundamentar nuestra percepción del mundo
en las experiencias pasadas y nos damos poco espacio para intentar nuevas
formas de hacer las cosas. En más fácil para nuestra mente seguir un
procedimiento que ya esta preestablecido que intentar nuevos caminos. Nuestra
mente prefiere la confianza que el reto, prefiere la comodidad que la
incertidumbre, etc.; entre menos esfuerzo mejor.
En un proceso de innovación la creatividad nos abre panoramas para
generar nuevas soluciones a problemáticas ya existentes, nos lleva a descubrir
nuevas realidades, a inventar nuevos productos, a construir nuevas ideas y
conceptos.
El proceso creativo requiere del pensamiento divergente para que
la mente se abra a la mayor cantidad de posibilidades para lograr sus
objetivos; sin embargo esa divergencia debemos provocarla, no se da en
automático porque requiere una reflexión bajo cierta lógica para obligarnos
a salir de las formas habituales de
pensamiento para “presionar” un pensamiento distinto. Para lograr esa Fase
de Divergencia, esencial en el proceso creativo, te propongo algunas
herramientas:
- Transformar los problemas en un reto con un “¿Cómo podríamos hacerle para….?
- Provocar los sentidos con imágenes para inspirar la solución del reto.
- Usar los comentarios de los demás para construir sobre de ellos.
- Dividir el reto en partes para profundizar en cada parte por separado y encontrar soluciones parciales para una parte del reto.
- Lluvia de ideas abierta.
- Lluvia de ideas bajo ciertos criterios como la herramienta que hemos desarrollado en Innovación Disruptiva como la Matriz de innovación (publicada en el post herramientas-de-generación-y priorización de ideas ) que parte las opciones de crecimiento en 4 grandes rubros: eficiencias, nuevos mercados, nuevos productos y nuevas líneas de negocio.
Éstas sólo son algunas herramientas para detonar tu creatividad, tu puedes proponer otras, el objetivo es
detonar la mayor cantidad de ideas que te permitan ampliar tus posibilidades de
acción. Generar esas nuevas ideas que de forma ordinaria no estamos
acostumbrados a generar y como consecuencia perdemos la “habilidad” de crear.
Podríamos decir que la clave esta en proponer retos que provoquen nuestra mente
al tratar de proponer alternativas.
Ya tenemos nuevas ideas y ¿ahora que?
Esas ideas requieren de un proceso que nos ayude a distinguir
cuáles son las mejores o al menos cuáles son las más adecuadas de acuerdo a
nuestros objetivos. Este proceso es mejor conocido como la Fase de
Convergencia.
El pensamiento convergente nos ayuda a filtrar de forma adecuada
la “gran cantidad de ideas” que surgieron de la divergencia bajo ciertos
criterios. Ordinariamente en mi modelo de trabajo propongo dos criterios: el impacto
y la factibilidad.
Siempre me gusta preguntarle a los participantes de los talleres de innovación
y creatividad con cuál criterio debemos comenzar y la mayor parte de las
respuestas llevan a señalar a la factibilidad como el criterio favorito de la
concurrencia.
La recomendación es que se comience con el impacto porque en la
medida en la que se analiza el impacto, lo atractivo de las propuestas más
retadoras va ganado terreno y es ahí cuando inconscientemente las personas se
van comprometiendo con sueños que seguramente retarán a la factibilidad más
allá de los límites predecibles y buscarán alternativas para resolverlo.
La pasión mueve montañas
La divergencia y la convergencia son dos etapas de un mismo
proceso que te permitirá repensar las alternativas y descubrir nuevas rutas, no
sólo para mejorar lo que tienes sino también para reinventarte para mantenerte
vigente.
Si quieres pensar más allá de los límites de tus posibilidades,
reta tu mente, proponte innovar, busca nuevas alternativas que te lleven a
construir nuevos sueños. Si no lo haces comenzarás un proceso de inhibición de
tu imaginación que la irá atrofiando, disminuyendo paulatinamente tu capacidad
de soñar. Y cuando se deja de soñar…. se comienza a morir.
¿Tú que opinas?
Jorge Peralta
@japeraltag
@innovadisrup
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