sábado, 25 de marzo de 2017

La actividad emprendedora provoca movilidad social

Este es uno de esos temas en lo que se puede discutir ¿Qué fue primero? El huevo o la gallina. En la mayor algunos de los estudios sobre ecosistemas emprendedores se incluye el crecimiento económico como un factor de impulso al crecimiento económico. Sin embargo, el crecimiento económico no siempre se traduce en desarrollo y movilidad social; en la reducción de la brecha de la marginación y la opulencia que suele ocurrir en Latinoamérica.

Latinoamérica no sólo tiene en común el idioma y de alguna forma la cultura, también tiene el estigma de la desigualdad social. En muchos casos, las dinastías de grandes empresarios y políticos siguen siendo las mismas, apellidos ilustres que se repiten en varias generaciones y que no se abren a nuevos aires.

La tecnología permite que ya no sea el capital el factor más importante para el desarrollo de nuevas empresas; con relativamente pocos recursos se puede desarrollar un concepto que aproveche grandes retos por resolver y que logre desarrollar modelos escalables de productos o servicios. El acceso a fuentes de capital más allá del financiamiento tradicional abre puertas a personas que antes no podían cruzar el umbral de su realidad social familiar.

Parece que aparecen nuevos instrumentos que permiten a cualquier mortal llegar más lejos que lo que lo hicieron sus padres y sus abuelos. Sin embargo, mantenemos trabas en nuestra forma de pensar, no es común encontrar ambición, deseos de cambiar el mundo, pero sobre todo ganas de cambiar el mundo tomando en cuenta el precio que hay que pagar.

Se han abierto nuevos caminos pero se requieren mentes abiertas y generosas capaces de tomar ciertos riesgos, dispuestas a salir de zonas de confort y de crecer hasta donde su visión les permita. Hoy no nos faltan recursos, nos falta visión; no nos falta ambición, nos falta entender que no hay caminos fáciles, que no todo lo podemos lograr con apoyos del INADEM, que no nadie hará lo que tu debes hacer por ti mismo.

Como lo menciona el buen César Salazar en el Campus Night"Entrepreneur Edition" 2015: la única diferencia entre los que se han nacido en el mundo desarrollado y los que hemos nacido y crecido en el tercer mundo, es que en ocasiones compramos con facilidad que “no hemos tenido esas oportunidades”. Las oportunidades te las creas tu mismo, y eso es una mentalidad emprendedora.

Gran favor le harían todas las instituciones universitarias de Latinoamérica si pusieran mayor énfasis en el cambio de mentalidad tan necesario en nuestra sociedad: Lo podemos todo, todo aquello que queramos lograr lo podemos lograr.

La cultura emprendedora provoca movilidad social porque empodera a las personas a soñar y a construir sus propias metas, convencidos de que no habrá presidente gringo o político local que resuelva nuestros retos, contamos sólo con nosotros mismos. Emprendas una empresa o no, la cultura emprendedora de hace responsable de tu futuro. El nuevo sueño Americano esta en México y en cada uno de nuestros países al sur del Río Bravo.

Nos falta tanto por hacer…

Jorge Peralta
@japeraltag

@idearialab

domingo, 19 de marzo de 2017

¿Porqué las organizaciones deben invertir en innovación?

Desde hace tiempo vengo escuchando lo importante que se esta volviendo la innovación para las organizaciones. Todas quieren ser innovadoras, todas quieren estar a la punta de su sector, sin embargo cuando se dan cuenta de que tienen que invertir en ello, no todas perseveran y algunas quieren cambiar de opinión.

Las que quieren invertir, porque están convencidas de que deben hacerlo si quieren hacer algo valioso, dudan de en qué hacerlo, y no faltan recomendaciones de invertir en tecnología, en eficiencias, en nuevo personal, etc. pero surgen muchas dudas sobre si conviene o no hacerlo y en qué hacerlo.

Cada una de las áreas suele ver una parte de la ecuación descuidando las otras, y sin un enfoque sistémico, lo más probable es que eses esfuerzos sean infructuosos. La innovación es uno de esos temas en los  que tiene que verse la organización en su conjunto, desde la estrategia, desde la dirección general porque si no se hace desde ahí, la mayor parte de las decisiones que se tomen serán parciales y no desdela visión global de la organización.

Las organizaciones deben invertir en innovación porque es la única forma de renovar continuamente su oferta de valor para mantenerse vigentes en la mente de sus clientes y lograr la rentabilidad objetivo. Si no invierten en innovación suelen aparecen los siguientes síntomas:
  • Los crecimientos son marginales.
  • Los crecimientos se logran con un gran desgaste en la organización.
  • Los cambios en la organización son cosméticos.
  • No hay cambios radicales en ninguno de los productos, ni en los procesos, ni en la experiencia del cliente.
  • Cualquier cambio es un parto.
  • Los errores se castigan severamente.
  • No se dedica tiempo a innovar.
  • No se tiene un método.
  • No existen incentivos para innovar.

Si no se invierte en innovación difícilmente se traerá conocimiento fuera de los límites de la organización y los cambios propuestos serán innovaciones incrementales, sólo eficiencias. Sin invertir en innovación será como dar vueltas en una isla y después de tanto esfuerzo se darán cuenta que habrán dado casi toda la vuelta para estar en un lugar muy cercano al lugar donde comenzaron.

Jorge Peralta
@japeraltag


@idearialab

sábado, 11 de marzo de 2017

¿Capacitación o formación personalizada?

Durante los últimos meses he visto la inquietud por muchas organizaciones en capacitar a sus colaboradores; una labor necesaria si se aprecia la gran cantidad de cambios que tiene el entorno y la necesidad que tienen las organizaciones de transformar sus propuestas de valor, procesos internos y estructura. Sin embargo, en muchos casos, el mundo de la capacitación es un mundo que se esta estandarizando, es decir, existen ofertas poco diferenciadas que están orientadas a temas clásicos del management.

Temas como calidad, servicio al cliente, ventas, se han vuelto temas clásicos que muchas organizaciones lo ofrecen. Existen otros temas que se han puesto de moda como el coaching, productividad, innovación que se han puesto de moda. La mayor parte de las universidades en México y en Latinoamérica le han dado a sus programas de formación empresarial un foco en estos temas nuevos para no quedarse atrás y aprovechar su prestigio (bien ganado) en empujar estos temas a través de sus equipos comerciales, sin embargo, esos programas cada vez tienen menos diferenciadores, se parecen entre si y comienzan a competir por precio.

Al revisar esos programas, y por comentarios de varios directivos de RRHH están armados bajo conceptos de diplomados o seminarios que tienen un gran número de horas de temas genéricos que en poco se aprovecha por los participantes, en varios casos son temas clásicos que no aportan nada diferenciador y que pudieran ser útiles como tema introductorio pero nada más.

¿Cuánto tiempo deben dedicar las organizaciones a la capacitación cuando una buen parte de las horas que reciben no tienen contenidos pertinentes ni actualizados? Haciendo una relación costo-beneficio no siempre tienen el impacto deseado en los resultados de las organizaciones y tampoco en el desarrollo de competencias de sus empleados.

Por esta razón la labor de RRHH de las organizaciones es ahora más estratégica, las organizaciones son más dinámicas, menos jerárquicas, más diversas y cada vez requieren trajes a la medida, ciertas horas de un tema, otras horas de otro, temas que son transversales a la organización en funciones y jerarquía pero en algunos otros casos son temas puntuales en los que conviene una formación autodidacta o una guía personalizada que permita emplear el tiempo necesario para lograr los objetivos planteados y no programas largos más orientados a obtener un “papel” oficial que las competencias buscadas.

¿Estará llegando el tiempo en que el aprendizaje real se vuelva más relevante que los reconocimientos oficiales de las instituciones educativas? Si es así, estamos ante la puerta de un gran cambio de importantes dimensiones que cambiará la formación de competencias empresariales.

Hoy es más conveniente pensar en que necesita cada una de las personas que colaboran con nosotros y no buscar dar cursos genéricos solo para que se aproveche y lo tomen más personas. Se ha vuelto muy conveniente armar programas a la medida donde se haga una mezcla adecuada de temas orientados en tres grandes temas: Competencias personales (resilencia, inteligencia emocional, etc), formación en temas especializados según la ocupación particular (finanzas, marketing ,etc) y competencias directivas (liderazgo, trabajo en equipo, etc). Las personas autodirigidas requieren una adecuada mezcla de las tres de forma continua, como una actividad constante y dosificada que no distrae a las personas de su trabajo cotidiano, más bien forma parte de su trabajo cotidiano.

Persona que no esta en una formación constante comienza por un proceso de decadencia que lo lleva a la obsolescencia en un tiempo corto. Esta personalización obliga a un replanteamiento, no sólo de los planes de estudio sino de los métodos de aprendizaje, las herramientas didácticas, el perfil de los ponentes o profesores, las instalaciones, el uso de la tecnología. Hoy se aprende mejor de los testimonios que de las muchas letras, sin autenticidad no hay aprendizaje porque no hay una vivencia real que inspire al otro.

Muchas organizaciones dedicadas a la capacitación como tal desaparecerán y quedarán solo aquellas que aporten un valor real en la transformación de las personas, pensando de forma simultánea en el valor que reciben ellos como personas y lo que obtienen sus organizaciones. Pareciera que la formación enfocada esta ganando la partida. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@idearialab.com

domingo, 5 de marzo de 2017

Compartir, tema clave en la era de la transformación digital

En muchas ocasiones he escuchado jóvenes que se resisten a platicar de su proyecto por miedo a que se los copien. Cuando me lo han dicho, mi respuesta es la de siempre: Si alguien es capaz de construir más rápido que tú sobre tus propias ideas significa que es más talentoso que tu y merece ganarte.

Las ideas por si mismas valen poco, lo que verdaderamente tiene valor es la capacidad que tienes para llevarlas a cabo, porque es justo ahí donde se pone en juego todo el talento, la personalidad y la capacidad de obtener recursos. Y es ahí, en la capacidad para aglutinar recursos donde se hace evidente que Nadie logra nada sólo, que la clave esta en socializar las ideas y compartir el conocimiento.

A lo largo de este sigo XXI se han visto muchos ejemplos de la forma en la que el internet ha permitido la colaboración y compartir conocimiento: Wikipedia, Linux, Android, Tesla, etc. El resultado de compartir es evidente, se generan propuestas de valor mucho más robustas y potentes.

Algunas universidades también han aprendido sobre el tema cuando han abierto algunos de sus programas al público en general a través del internet. Hoy están al alcance de todos valiosos contenidos que logran transformar la vida de muchas personas: Harvard, Berckeley, Stanford, entre otras están abriendo sus cátedras.

El conocimiento se esta democratizando y va encontrando nuevas vías de generar valor, tanto para los que lo generan como para los que se ven beneficiados de él y posteriormente hacen sus aportaciones. Aquellas organizaciones que siguen jugando la lógica de la protección se transformarán en los próximos años porque es una tendencia que no se puede detener.

Compartir es una filosofía que forma parte de la organización, aún en sus procesos internos, la transparencia, la rendición de cuentas, la colaboración con otras áreas, la colaboración con otros participantes de la misma cadena de valor, incluso con los competidores en algunos temas. Colaboración, así se llama el nombre del juego.

Uno de esos temas que favorecen la colaboración es la transformación digital, que permite el intercambio de información dentro de la misma empresa con mayor facilidad y que potencializa el empoderamiento de los colaboradores para que piensen y desarrollen ideas alrededor de nuevas oportunidades.

La implementación de tecnología no produce en si misma la transformación digital, se trata del cambio que genera en una organización el aprovechamiento de la tecnología. La forma en la que se apoya en toda la data de sus clientes y de ellos mismos que genera su proceso. Estamos sentados en un cerro de información que no usamos. Sin embargo la ventaja competitiva no esta en la información misma sino en la forma en la que esta información puede librar el potencial de análisis de las personas.

Recuerda que la innovación nunca surge del análisis de datos, más bien los datos nos reflejan el comportamiento del pasado y nos permitirá ubicar puntos en los que se necesiten mejoras

Organización que no comparte se quedará aislada y se privará de otras fuentes de conocimiento convirtiéndose en una organización lenta y con una cultura poco amigable a una nueva generación que lo que busca es compartir.

¿Tu sueles compartir o eres de los que prefiere guardar su conocimiento y sus recursos?

Jorge Peralta
@japeraltag


@idearialab