sábado, 11 de marzo de 2017

¿Capacitación o formación personalizada?

Durante los últimos meses he visto la inquietud por muchas organizaciones en capacitar a sus colaboradores; una labor necesaria si se aprecia la gran cantidad de cambios que tiene el entorno y la necesidad que tienen las organizaciones de transformar sus propuestas de valor, procesos internos y estructura. Sin embargo, en muchos casos, el mundo de la capacitación es un mundo que se esta estandarizando, es decir, existen ofertas poco diferenciadas que están orientadas a temas clásicos del management.

Temas como calidad, servicio al cliente, ventas, se han vuelto temas clásicos que muchas organizaciones lo ofrecen. Existen otros temas que se han puesto de moda como el coaching, productividad, innovación que se han puesto de moda. La mayor parte de las universidades en México y en Latinoamérica le han dado a sus programas de formación empresarial un foco en estos temas nuevos para no quedarse atrás y aprovechar su prestigio (bien ganado) en empujar estos temas a través de sus equipos comerciales, sin embargo, esos programas cada vez tienen menos diferenciadores, se parecen entre si y comienzan a competir por precio.

Al revisar esos programas, y por comentarios de varios directivos de RRHH están armados bajo conceptos de diplomados o seminarios que tienen un gran número de horas de temas genéricos que en poco se aprovecha por los participantes, en varios casos son temas clásicos que no aportan nada diferenciador y que pudieran ser útiles como tema introductorio pero nada más.

¿Cuánto tiempo deben dedicar las organizaciones a la capacitación cuando una buen parte de las horas que reciben no tienen contenidos pertinentes ni actualizados? Haciendo una relación costo-beneficio no siempre tienen el impacto deseado en los resultados de las organizaciones y tampoco en el desarrollo de competencias de sus empleados.

Por esta razón la labor de RRHH de las organizaciones es ahora más estratégica, las organizaciones son más dinámicas, menos jerárquicas, más diversas y cada vez requieren trajes a la medida, ciertas horas de un tema, otras horas de otro, temas que son transversales a la organización en funciones y jerarquía pero en algunos otros casos son temas puntuales en los que conviene una formación autodidacta o una guía personalizada que permita emplear el tiempo necesario para lograr los objetivos planteados y no programas largos más orientados a obtener un “papel” oficial que las competencias buscadas.

¿Estará llegando el tiempo en que el aprendizaje real se vuelva más relevante que los reconocimientos oficiales de las instituciones educativas? Si es así, estamos ante la puerta de un gran cambio de importantes dimensiones que cambiará la formación de competencias empresariales.

Hoy es más conveniente pensar en que necesita cada una de las personas que colaboran con nosotros y no buscar dar cursos genéricos solo para que se aproveche y lo tomen más personas. Se ha vuelto muy conveniente armar programas a la medida donde se haga una mezcla adecuada de temas orientados en tres grandes temas: Competencias personales (resilencia, inteligencia emocional, etc), formación en temas especializados según la ocupación particular (finanzas, marketing ,etc) y competencias directivas (liderazgo, trabajo en equipo, etc). Las personas autodirigidas requieren una adecuada mezcla de las tres de forma continua, como una actividad constante y dosificada que no distrae a las personas de su trabajo cotidiano, más bien forma parte de su trabajo cotidiano.

Persona que no esta en una formación constante comienza por un proceso de decadencia que lo lleva a la obsolescencia en un tiempo corto. Esta personalización obliga a un replanteamiento, no sólo de los planes de estudio sino de los métodos de aprendizaje, las herramientas didácticas, el perfil de los ponentes o profesores, las instalaciones, el uso de la tecnología. Hoy se aprende mejor de los testimonios que de las muchas letras, sin autenticidad no hay aprendizaje porque no hay una vivencia real que inspire al otro.

Muchas organizaciones dedicadas a la capacitación como tal desaparecerán y quedarán solo aquellas que aporten un valor real en la transformación de las personas, pensando de forma simultánea en el valor que reciben ellos como personas y lo que obtienen sus organizaciones. Pareciera que la formación enfocada esta ganando la partida. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@idearialab.com

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