En muchas ocasiones he escuchado jóvenes que se resisten a
platicar de su proyecto por miedo a que se los copien. Cuando me lo han dicho,
mi respuesta es la de siempre: Si alguien es capaz de construir más rápido que
tú sobre tus propias ideas significa que es más talentoso que tu y merece
ganarte.
Las ideas por si mismas valen poco, lo que verdaderamente tiene
valor es la capacidad que tienes para llevarlas a cabo, porque es justo ahí
donde se pone en juego todo el talento, la personalidad y la capacidad de
obtener recursos. Y es ahí, en la capacidad para aglutinar recursos donde se
hace evidente que Nadie logra nada sólo, que la clave esta en socializar las
ideas y compartir el conocimiento.
A lo largo de este sigo XXI se han visto muchos ejemplos de la
forma en la que el internet ha permitido la colaboración y compartir
conocimiento: Wikipedia, Linux, Android, Tesla, etc. El resultado de compartir
es evidente, se generan propuestas de valor mucho más robustas y potentes.
Algunas universidades también han aprendido sobre el tema cuando
han abierto algunos de sus programas al público en general a través del
internet. Hoy están al alcance de todos valiosos contenidos que logran
transformar la vida de muchas personas: Harvard, Berckeley, Stanford, entre
otras están abriendo sus cátedras.
El conocimiento se esta democratizando y va encontrando nuevas
vías de generar valor, tanto para los que lo generan como para los que se ven
beneficiados de él y posteriormente hacen sus aportaciones. Aquellas
organizaciones que siguen jugando la lógica de la protección se transformarán
en los próximos años porque es una tendencia que no se puede detener.
Compartir es una filosofía que forma parte de la organización, aún
en sus procesos internos, la transparencia, la rendición de cuentas, la
colaboración con otras áreas, la colaboración con otros participantes de la
misma cadena de valor, incluso con los competidores en algunos temas.
Colaboración, así se llama el nombre del juego.
Uno de esos temas que favorecen la colaboración es la
transformación digital, que permite el intercambio de información dentro de la
misma empresa con mayor facilidad y que potencializa el empoderamiento de los
colaboradores para que piensen y desarrollen ideas alrededor de nuevas oportunidades.
La implementación de tecnología no produce en si misma la
transformación digital, se trata del cambio que genera en una organización el
aprovechamiento de la tecnología. La forma en la que se apoya en toda la data
de sus clientes y de ellos mismos que genera su proceso. Estamos sentados en un
cerro de información que no usamos. Sin embargo la ventaja competitiva no esta
en la información misma sino en la forma en la que esta información puede
librar el potencial de análisis de las personas.
Recuerda que la innovación nunca surge del análisis de datos, más
bien los datos nos reflejan el comportamiento del pasado y nos permitirá ubicar
puntos en los que se necesiten mejoras
Organización que no comparte se quedará aislada y se privará de
otras fuentes de conocimiento convirtiéndose en una organización lenta y con
una cultura poco amigable a una nueva generación que lo que busca es compartir.
¿Tu sueles compartir o eres de los que prefiere guardar su
conocimiento y sus recursos?
Jorge Peralta
@japeraltag
@idearialab
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