sábado, 12 de enero de 2013

Colaboración. ¿Cuánto vale tu red?


Está claro que difícilmente podremos lograr nuestros objetivos sin la colaboración de otras personas, de otros talentos.

Pareciera que “Colaboración” se ha convertido en una palabra clave en nuestro tiempo, sin embargo la colaboración requiere una serie de cualidades que no son fáciles de lograr porque implican poseer una seguridad personal importante que nos permita aportar y recibir sin el riesgo de perder autenticidad.

Detrás de la falta de colaboración existe muchas veces la inseguridad de mostrar nuestras debilidades, situación que se muestra en dos sentidos:

1)      No darme a los demás por miedo a compartir lo que tengo y entonces perderlo

2)      No pedir ayuda porque los demás descubrirán mis debilidades.

Si no somos capaces de compartir nuestro talento con los demás, será difícil que los demás compartan sus talentos con nosotros y así estaremos provocando un aislamiento que la mayor parte de las veces es estéril.


Es necesario plantear esquemas en los que se pueda compartir el talento a través de una red de colaboración en la que todos los participantes puedan ganar, y al mismo tiempo dar. Para lograrlo son necesarios algunos elementos que mencionaremos a continuación:

1)      Objetivos comunes y grandes.

Es indispensable contar con objetivos comunes que sean nuestro primer lazo, sin ellos no se entiende la colaboración. Sin un objetivo inspirador será más complicado unir voluntades. Objetivos comunes, metas grandes, que inspiren. Estos objetivos necesitan alimentarse, actualizarse, no pueden quedarse estáticos.

2)      Liderazgo

Dar el primer paso, no esperar a que el otro comience, el líder va por delante. Esta actitud acaba por arrastrar a los demás, es contagioso.

3)      Saber compartir.

Entre más compartamos a nuestro alrededor estaremos construyendo un ambiente de colaboración y confianza, en el que paulatinamente venzamos esa tendencia al aislamiento y donde provoquemos la posibilidad de que las personas se sientan con la confianza de ser ellos mismos, aportando su talento al grupo.

Aún cuando en un inicio no todos se acerquen para compartir sino para ver que beneficio obtienen, la lógica de la generosidad acaba imponiéndose y los que no la entienden acaban marchándose.

4)      Entender la diversidad

La diversidad no es un obstáculo, al contrario, la diversidad hace que las posibilidades de amplíen y permita enriquecer los puntos de vista, los ángulos de análisis. La diversidad permite ampliar las posibilidades de ámbitos en los que se pueden lograr conexión con otras personas, con otros ambientes.

5)      Espacio para conocerse.

Es necesario conocer los talentos de los demás para entender que podemos aportar y en que nos podemos beneficiar del talento de los demás. Para ello es necesario tener espacios de convencía que permitan la construcción de lazos y empatías. Si no se dedica tiempo para “perderlo” inteligentemente con los demás no podrás conocer el potencial su talento.

6)      Comunicar bien.

Los demás no son adivinos, necesitan enterarse periódicamente de cuáles son tus temas, tus objetivos, tus anhelos, tus luchas, de otra forma como podrán aportarte o como podrán pedirte ayuda, esta es la mejor forma de provocar los temas comunes o bien de compartir tu inspiración con otros.


Estos 6 factores son las claves para formar una red. No me refiero a las herramientas de redes sociales, éstas serán un buen instrumento para interactuar y comunicar, me refiero más bien a lo que hay detrás de ellas, a esa red de colaboración y confianza que va logrando todo profesional de alto impacto. Qué seguridad aporta el saber que cada que necesites algo habrá quien pueda tenderte una mano y de las misma forma que los demás sepan que pueden contar contigo.

Ganar el juego significa siempre sumar puntos, pero en el juego de la vida real no se puede sumar sin antes dividir, sin antes compartir, de otra forma se corre el riesgo de quedar aislado. En este ambiente de alta competitividad, los más talentosos están conscientes de que solos pueden muy poco, que siempre necesitan de otros para lograr sus metas.

Sin una red que te apoye no se llega tan lejos como lo proyectan los sueños. ¿Cuánto vale tu red?

Jorge Peralta

@japeraltag

www.innovaciondisruptiva.mx

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