Mediocre viene de la palabra latina mediocris, integrado por dos raíces,
medius que significa medio, común; y ocris que significa montaña. Luego entonces
mediocre significa que se queda a la mitad del camino, que está a media altura.
La palabra mediocre se usa para definir a aquellas personas que no conciben
nuevas ideas para mejorar en sus diferentes ámbitos como el personal o el
profesional y por eso pactan con la rutina, prefieren seguir donde están, aun
cuando tengan suficientes señales de que no mejorará su situación si siguen
como van. Se trata de un pacto para adormilar su conciencia disfrazando su
inactividad de prudencia.
El mediocre es la típica oveja infeliz que no se atreve a salirse del
rebaño y que critica a todo aquel que se atreve a salirse del camino.
Las causas de la mediocridad son muchas, entre ellas destacan el miedo a no
encajar, a ser raro a pensar diferente que los demás; a no estar dispuesto a
esfuerzos que pongan en riesgo la comodidad, a poner la tranquilidad por encima
de otras metas, a volar bajito por miedo a fracasar.
Desde siempre, los sistemas en los que vivimos buscan estandarizarnos, nos
quieren meter en un mismo casillero en el que algunas organizaciones ven
adeptos, otras votantes, otras televidentes, otras clientes y tratan de
facilitarnos el pensar, nos ahorran pensar para que comencemos a pensar como
ellos quieren que pensemos. Para ellos somos todo menos personas con decisión y
opinión propia.
La mediocridad es peligrosa, cuando afecta a personas con poder acaban
viendo riesgo en todos los talentos que pasan cerca de ellos; son los típicos
jefes a los que les da miedo tener gente capaz en sus equipos y prefieren gente
medianita, de los que cuestionan poco, prefieren un “sí señor, lo que usted
diga” porque eso tolerar la diferencia de opinión no es lo suyo.
La mediocridad no significa estar en la media, la mayor parte de las
personas estamos ahí, somos inteligencias medias. Mediocridad significa atacar
a todos los que quieren salirse de ella. Cada uno tenemos talento para estar
fuera de la media en algo, todos somos únicos e irrepetibles y podríamos
sobresalir en algo, por lo menos es esfuerzo. No hay nada que resista una
combinación de esfuerzo y talento para lograr los objetivos que te has
planteado.
No le tengas miedo al éxito, no le tengas miedo al cambio, no pactes con la
comodidad de no correr ningún riesgo.
Tu miedo se termina cuando tu mente se da cuenta de que tú mismo lo has
creado.
Retar la cultura dominante, cuestionar el status quo no siempre es bien
visto por los demás, a las personas les gustan más las mejores prácticas, los
cambios paulatinos, los cambios con poco riesgo. Esta es la razón por la que
todo mundo quiere innovar pero no quiere correr el riesgo y muchos prefieren
quedarse como están.
¿Cómo lo ves? ¿No has pactado tu también con la mediocridad?
Jorge Peralta
@japeraltag
@idearialab
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