Uno de los temas que con mayor frecuencia me toca ver en las
organizaciones es la aversión que tienen a equivocarse, lo que provoca un
inmovilismo porque la única forma de no cometer errores es la de no intentar
nada diferente porque tal vez pueda salir mal.
Las causas pueden ser variadas, en ocasiones es el ego de las
personas que no se permiten fallar, en otras es la cultura de la organización
que no permite el error o cuando lo usual es que el error se castiga con
severidad, descontando de la nómina de las personas, el escarnio público o
incluso el despido.
Darse en permiso de fallar, es la puerta de entrada para intentar
nuevas alternativas, para intentar una y otra vez hasta que encontramos nuevas
salidas, es en última instancia una fuente de aprendizaje.
En ocasiones vivir distintas experiencias es lo que nos permite
encontrar aquello que nos apasiona y también aquello para lo cual tenemos
capacidades. La experiencia de aprendizaje es personal y no podemos aprender en
cabeza de otros, necesitamos darnos el permiso de fallar para intentar
diferentes actividades, no lograremos encontrar nuestro camino sino somos
capaces de entender y decidir cuál es el camino que queremos seguir.
Hay personas que nunca descubren su potencial para ciertas
actividades si no las intentan hacer. Todos nacemos con capacidades innatas
pero las vamos perdiendo o al menos escondiendo a medida que pasa el tiempo y
vamos creciendo. Dejamos de pensar para obedecer, dejamos de experimentar para
que otros nos digan que camino seguir.
El talento natural siempre esta ahí, pero lo manera de
potencializarlo tiene que ver con la actividad, sin practicarlo difícilmente
podremos potencializar nuestras capacidades naturales. El foco en el
conocimiento analítico no permite desarrollar otros aspectos de nuestra mente,
pero si nos abrimos a nuevas posibilidades podremos desarrollar nuestra mente
de una forma más amplia.
A todos nos toca proponer un ambiente propicio para que las
personas descubran sus capacidades y sus pasiones. La familia, la escuela, la
empresa son organizaciones donde pasamos mucho tiempo, somos seres sociales y
es en esos lugares donde compartimos con los demás para encontrarnos a nosotros
mismos.
Tanta gente infeliz porque no hace lo que le apasiona o tanta
gente frustrada que no es feliz porque no busca apasionarse por su actividad
actual. Si no te gusta lo que haces cambia, y si no eres capaz de superar el
miedo del cambio tal vez nunca encuentres tu camino.
Nunca es tarde, cualquier edad es buena, solo requiere tomar el
riesgo de intentarlo. Nadie desarrolla nada valioso si no esta dispuesto a
fallar. Y tú, ¿estas dispuesto a fallar?
Jorge Peralta
@japeraltag
@idearialab
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