Cuando te dedicas profesionalmente al
desarrollo de la innovación en un agencia de innovación suelen hacerte algunas
preguntas típicas como ¿Qué fue lo que estudiaste?
Es una pregunta sencilla de responder
porque algunos del equipo somos ingenieros, pero hay un diseñador, otro que
estudio comercio y otro pedagogía, lo que suele confundir más a nuestros
interlocutores que suelen asociar los estudios universitarios con una actividad
profesional sumamente definida y segmentada.
Hablando de empresa, existe una visión
sumamente corporativizada incluso desde los estudios universitarios; se estudia
marketing, finanzas, recursos humanos, procesos y producción, etc. como si
fueran temas desconectados que tienen sentido en si mismos y no como parte de
un todo. Sin embargo en una pequeña empresa esas funciones no están tan
divididas sino que en ocasiones suelen traslaparse y centrarse en pocas
personas haciendo necesario un conocimiento distinto no tan dividido sino como
parte de un proceso.
Esa mayor especialización imposibilita a
una persona para ver a la organización como un todo, impide que las personas
puedan abrirse panorama en aspectos distintos en los que se han formado
logrando, por lo menos, frustración. Dedicarse a una actividad distinta de la
que fuiste formado en las aulas suele verse como un desperdicio y generar
comentarios al respecto.
Hace algunos años existían menos carreras
universitarias. Basta decir que en los primeros años del siglo pasado solo
existían dos opciones para ser ingeniero: ingeniero civil o ingeniero militar. Estudiar
un postgrado era francamente raro, estudiar una licenciatura era algo muy
relevante, incluso obtener un grado de Bachiller daba prestigio.
En nuestro tiempo, lo común es
licenciatura, incluso en algunas universidades los posgrados son una opción de
titulación. Los títulos de licenciatura se han abaratado y con ellos también el
marcado laboral. Han surgido también más opciones para obtener
licenciaturas en pocos años y con poco esfuerzo y poco a poco se han venido
devaluando, por eso las maestrías han venido ocupando un lugar de preferencia
en muchos jóvenes buscando especialización.
Decidir ocupación profesional al terminar
bachillerato, apenas a los 17 años suele ser muy complejo; a esa edad no se
tiene ni la madurez ni el contexto suficiente para tomar decisiones tan
trascendentes. Urge orientar a los jóvenes a esa edad!
Para el futuro todas las carreras
deberían incluir algunas materias referentes a la solución creativa de
problemas, elementos de programación de software, matemáticas básicas,
antropología y otras disciplinas básicas y genéricas que le den flexibilidad a
su currículo y les permita adaptarse a más actividades porque en poco tiempo
será más relevante contar con conocimientos universales más genéricos ya que
los específicos irán cambiando con el tiempo.
Perfiles “renacentistas” donde se tiene
una base fuerte de conocimientos universales digamos "open
source" listos para configurarse con los conocimientos específicos de las
industrias podrían ser más útiles para los que los estudian y para las
organizaciones que demandan personas con gran capacidad de aprendizaje.
La capacidad de aprendizaje ha sustituido
en algunos puestos de trabajo a la experiencia. Los nuevos retos en las
organizaciones requieren experiencias significativas especificad y no años y
años de repetición de actividades rutinarias.
La capacidad de aprendizaje y la
flexibilidad son competencias indispensables para un mundo cambiando de forma
permanente. Habilitarse para resolver problemas de forma creativa será la
premisa de cualquier profesional
Suelo comentar a mis clientes que no es
lo mismo 5 años de experiencia que un año de experiencia repetido 5 veces,
busquemos aprendizajes significativos y entender que la maestría solo se
obtiene después de muchos años de esfuerzo de meter las manos en la actividad
elegida. Estudiar es algo maravilloso pero hay cosas que no se aprenden en
las aulas, se aprenden en la vida, se aprenden intentando, cometiendo errores y
aprendiendo de ellos.
Decidir estudios universitarios es una
decisión importante, pero no es una camisa de fuerza, es una base desde donde
mirar el mundo y una base que te permitirá construir otras bases si la primera
no te sirve para construir tus sueños. Dedícate a lo que se te de la gana y
estudia todo lo que necesites para lograrlo, hoy lo puedes hacer de manera
formal en una institución o por otras vías menos ortodoxas. Nada impedirá que
puedas reinventarte y cambiar tu destino profesional su así lo ve necesario,
que nada te detenga.
Jorge Peralta
@japeraltag
www.idearialab.com
@idearialab¿T
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