Durante mucho tiempo, Silicon Valley ha sido el ecosistema
emprendedor de referencia. Google, Facebook, twitter y demás empresas
tecnológicas se nos han puesto como los modelos a seguir.
En los últimos años, las condiciones para que en Latinoamérica se
generen emprendimientos dinámicos como los que suelen darse en Silicon Valley
han cambiado. La ola “emprendedora” global también nos ha llegado, sin embargo
pocas veces se ha estudiado con profundidad cuáles son esas condiciones
existentes en nuestra región que favorecen la actividad emprendedora y cuáles
son aquellas en las que todavía nos encontramos lejos y debemos mejorar si
queremos que nuestros ecosistemas emprendedores latinoamericanos incuben emprendimientos
dinámicos.
Nuestra sociedad es distinta en muchos aspectos de la sociedad nortemericana y de otros países desarrollados. Aún dentro de Latinoamérica cada país, y dentro de cada país, existen condiciones particulares que los hace lugares únicos. Por estar razón será conveniente plantear esquemas particulares para formar los ecosistemas emprendedores locales. Pensando en global, buscando todas las formas posibles de interacción y de construcción de valor, pero con una ejecución local aprovechando el talento propio.
¿Qué
se entiende por emprendimiento dinámico?
“Un emprendimiento dinámico, es aquel cuyo crecimiento le permite
abandonar en pocos años el mundo de la microempresa para transformarse en una
pyme competitiva con potencial y proyección de seguir creciendo”[1].
Este emprendimiento dinámico se caracteriza por su potencial de
crecimiento ocasionado por sus propuestas de valor innovadoras y
diferenciadoras, liderados por equipos de emprendedores con vocaciones y
capacidades empresariales y son los que generan empleos de calidad y en última
instancia se convierten en generadores de desarrollo para sus regiones[2].
Estos emprendimientos se diferencian de aquellos que se generan
como consecuencia de la falta de alternativas de empleo dando lugar a esquemas
de autoempleo o a microempresas de subsistencia.
Esta diferencia, tiene que ver, entre otras cosas con las
motivaciones que tienen las personas para emprender, si lo hacen por la visión
de aprovechar oportunidades o si lo hacen porque no tienen otra opción laboral.
Hugo Kantis, la referencia latinoamericana sobre este tema,
presentó el día de ayer en Santo Domingo, República Dominicana, en el marco del
#4ST[3]
el primer estudio comparativo entre los ecosistemas emprendedores de
Latinoamérica. Apenas en 2012 fue publicado el Startup Ecosystem Report[4]
donde sólo aparecían dos ecosistemas emprendedores de la región: Santiago en
Chile y Sao Paolo en Brasil.
Este nuevo estudio ha sido denominado Índice de Condiciones
Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico (ICSEd-Prodem)[5]
el cual propone un enfoque basado en 10 dimensiones clave que inciden sobre la
cantidad y calidad de las nuevas empresas que se crean.
La creación de una nueva empresa es el resultado de un proceso que
se ve influenciado por diversos factores sociales, culturales y económicos, lo
cuál lo convierte en un proceso de naturaleza sistémica.
Las 10 dimensiones propuestas por Kantis es el ICDEd-Prodem son
las siguientes:
Cuatro correspondientes al desarrollo del Capital Humano Emprendedor(1)
así como factores que generan influencia como son la cultura emprendedora(2),
las condiciones
sociales(3) de las familias donde los emprendedores nacen y se forman y
el funcionamiento del Sistema educativo(4).
Tres que influyen en el impacto que serán capaces de generar en
las propuestas de valor y un espacio de oportunidades como pueden ser: las condiciones
de la demanda(5), la estructura empresarial(6) y la plataforma
de ciencia y tecnología para la innovación(7).
Por último, convertir los proyectos empresas y su posterior
crecimiento dependen, no sólo del emprendedor y las oportunidades aprovechadas
sino también de un entorno que lo favorezca como lo son: el financiamiento(8),
la existencia de un capital social(9)
y un contexto adecuado de Políticas y regulaciones(10).
El alineamiento de estos factores y las condiciones sistémicas
para el emprendimiento están directamente relacionados con la calidad de las
nuevas empresas generadas. De la misma forma las condiciones sistémicas para el
emprendimiento también están relacionadas con el grado de desarrollo de los
países. Por esta razón, las nuevas empresas con mayores elementos para
convertirse en emprendimientos dinámicos se encuentran en países desarrollados.
La formación de los ecosistemas emprendedores en Latinoamérica se
encuentra en distintas etapas. Cada país va presentando algunas fortalezas pero
seguimos adoleciendo de un enfoque verdaderamente sistémico. Todavía no somos
capaces de alinear todos los factores, sin embargo son evidentes los avances
que son muchos. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, en una comparación
contra otros ecosistemas emprendedores de países desarrollados, somos de media
tabla, falta mucho por hacer.
El Ranking Regional que plantea el ICSEd-Prodem es el siguiente:
Ranking América Latina
|
País
|
Valor ICSEd-Prodem
|
Posición en el Ranking Global
|
1
|
Chile
|
40.62
|
26
|
2
|
México
|
34.98
|
31
|
3
|
Brasil
|
34.94
|
32
|
4
|
Costa Rica
|
34.86
|
33
|
5
|
Argentina
|
34.03
|
36
|
6
|
Uruguay
|
33.18
|
37
|
7
|
Colombia
|
32.36
|
38
|
8
|
Perú
|
29.12
|
43
|
9
|
Panamá
|
28.16
|
44
|
10
|
Ecuador
|
27.57
|
45
|
En el Ranking Global todavía estamos lejos
Ranking
|
País
|
Valor ICSEd-Prodem
|
1
|
Estados Unidos
|
66.89
|
2
|
Finlandia
|
66.20
|
3
|
Singapur
|
65.70
|
4
|
Canadá
|
62.84
|
5
|
Suecia
|
61.89
|
6
|
Países Bajos
|
61.02
|
7
|
Alemania
|
60.28
|
8
|
Reino Unido
|
59.65
|
9
|
Suiza
|
59.07
|
10
|
Austria
|
56.59
|
Si bien hace un análisis que contemple la diversidad de un país
puede ser hasta cierto punto engañoso, porque los promedios pueden dar una
percepción equivocada de la realidad, es interesante comparar la posición relativa
de los países latinoamericanos para favorecer la actividad emprendedora.
Durante estos años he sostenido que los ecosistemas emprendedores
son locales, que no se puede hablar de un ecosistema nacional y mucho menos de
uno regional porque cada ecosistema obedece a una realidad y actores locales.
El hablar de un ranking nacional puede ser útil con fines de política pública
pero no para un análisis profundo de las acciones concretas en cada lugar, sin
embargo es una oportunidad para compararse con otras regiones y valorar
avances.
Si revisamos la posición para cada uno de los 10 factores del
ICSEd-Prodem, se podría construir la siguiente tabla si queremos ubicar a
México en el contexto de Latinoamérica y Global:
Factor/Dimensión
|
Valor México ICSEd-Prodem
|
Benchmark América Latina/país
|
Posición Ranking
América Latina
|
Posición Ranking Global
|
Capital Humano Emprendedor
|
19
|
40 Colombia
|
12
|
48
|
Cultura
|
27
|
66 Brasil
|
14
|
48
|
Sistema Educativo
|
38
|
49 Argentina
|
6
|
38
|
Condiciones Sociales
|
41
|
44 Argentina
|
3
|
35
|
Condiciones de la demanda
|
62
|
63 Chile
|
3
|
10
|
Estructura Empresarial
|
38
|
41 Costa Rica
|
2
|
29
|
Plataforma CTI
|
18
|
29 Brasil
|
4
|
41
|
Capital Social
|
44
|
50 Argentina
|
3
|
32
|
Financiamiento
|
30
|
48 Panamá
|
7
|
36
|
Políticas y Regulaciones
|
62
|
72 Chile
|
3
|
20
|
Dentro de todos estos factores destaca por ser el indicador con la
calificación más deficiente la Cultura (lugar 14 en Latinoamérica y 48 a nivel
global). La imagen de un empresario rentista, explotador de la clase
trabajadora ha sido un prototipo difícil de cambiar. Sociedades donde es más
atractivo ser futbolista, funcionario o narcotraficante porque son esas
ocupaciones las que mejor nivel de vida ofrecen influye de forma determinante
en la elección profesional de muchos jóvenes.
En países como México el crecimiento de la clase media va formando
una tierra fértil para el surgimiento de nuevos emprendedores y cuando una
sociedad valora la aportación de los empresarios es más atrayente para los
jóvenes tomar ese camino profesional, más aún si este tiene posibilidades de
generar un nivel económico y social atractivo.
La cultura es tal vez el ingrediente más sistémico de los 10 que
plantea la herramienta de Kantis, porque todo influye en la cultura de un
lugar, desde la familia, el barrio en el que te desarrollas, el rol de las
instituciones de gobierno y de la sociedad civil, los medios de comunicación,
las iglesias, etc. Es tal vez el ingrediente que más tarda en construirse y que
más esta ligado a factores políticos, pero también aquel donde la sociedad en
su conjunto puede incluir de mejor forma.
Se ha hecho mucho, pero falta mucho por hacer. Ser el 2o país con
las mejores condiciones para el emprendimiento dinámico en América Latina pero
el 31 a nivel global no es un asunto menor. La participación de todos los
actores de nuestro ecosistema ha sido crucial para llegar hasta este momento,
las áreas de oportunidad son evidentes, será tiempo de seguir trabajando. Seguramente tú estarás pensando en aquellos
ambientes en los que puedes y debes influir.
¿Tú que opinas?
Jorge Peralta
@japeraltag
@innovadisrup
[1] Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico. Una herramienta para la acción en América Latina. Hugo Kantis 2014. Prodem
[2] Acs, Z & Mueller (2008), “Employment effects of business
dinamics: Mice, Gazzelles and Elephants” Small Business Economics.
[3] #4ST hashtag utilizado para el acrónimo del 4º seminario-taller
para profesionales del ecosistema emprendedor de América Latina llevado a cabo del 18 al 23 de mayo
del 2014 en Santo Domingo, República Dominicana.
[4] The Startup Ecosystem Report. Startup Genome 2012
[5] Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico
. Una herramienta para la acción en América Latina. Hugo Kantis 2014 Prodem
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