sábado, 24 de enero de 2015

Como lograr conversaciones inspiradoras

Vivimos en un mundo en el que se han multiplicado las herramientas de comunicación. Cada vez podemos comunicarnos de forma más barata, instantánea, sin embargo eso nos ha llevado a incrementar su frecuencia, disminuir la profundidad de sus contenidos y en ocasiones a abusar del mensaje escrito sustituyendo las conversaciones.

Vivimos bajo una epidemia de los mensajes escritos. Las personas prefieren escribir que hablar, y eso redunda en un aislamiento que no favorece la comunicación. Se ha convertido en un buen vehículo para evitar conversaciones que pueden resultar incómodas, o bien se dedica mucho tiempo a escribir un mail para resolver un asunto que se podría arreglar en una llamada telefónica.

Estamos olvidando que hablando se entiende la gente, hemos sustituido la conversación por mensajes o correos. Si bien la tecnología acerca maravillosamente las distancias, el abuso de la misma limita nuestras capacidades de empatía con las personas.  ¿Cuántos correos basura se acumulan en nuestras bandejas de entrada y cuantos mails envenenados se usan para discutir, acusar y dañar reputaciones de las personas?

Evita correos que te hagan perder el tiempo, el envío de información intrascendente, el típico correo que se usa para dejar claro que “otro fue el que originó el problema, copiando al jefe por si acaso…” Eso no favorece la comunicación si daña las relaciones entre las personas poniendo fronteras difíciles de derribar.

Existen estupendas herramientas para comunicarnos rápidamente para recibir una información para definir un lugar de cita, para armar una agenda, pero nunca sustituirán una conversación cara a cara cuando es necesaria- ¿Cuántas conversaciones que requerían estar cara a cara las has sustituido por mensajes escritos por falta de valor?

Una buena conversación debe estar nutrida de dos elementos principales: de una argumentación sólida con un contenido valioso y también con la empatía necesaria que logre abrir las conciencias para ponerlas en sintonía de recibir el contenido. Si falta alguna de estos dos elementos, será una conversación que quedará en el olvido con una nula capacidad de transformación.

Una buena conversación que logra transmitir un contenido útil, valioso y además logra conquistar la voluntad de la persona o personas que lo escuchan, penetra en lo más profundo de la persona logrando la capacidad de generar inspiración y provocar acciones concretas en su conducta, abriendo así la posibilidad de transformar vidas.

Las conversaciones inspiradoras son tan necesarias y tan escasas, vivimos en mundo en el que abunda la información pero faltan personas capaces de inspirar a otras y lograr transformar este mundo por uno mejor. ¿No crees que debes reflexionar sobre la forma en la que te comunicas e influyes en otras personas?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup



No hay comentarios:

Publicar un comentario