Capptú, startup que comienza su camino al éxito.

Manuel, Héctor y Adrian fueron compañeros cuando cursaban el MBA. Ahí tuve la fortuna de ser su profesor y comenzar una relación de amistad. Desde su trabajo de verano comenzamos la posibilidad de realizar un proyecto de nueva empresa sin embargo cada uno siguió su camino sin perder el contacto.

Mensualmente organizábamos reuniones para el desarrollo del ecosistema emprendedor en la zona metropolitana del la Ciudad de México y ellos participaban activamente, ya traían algunas ideas en la cabeza pero era necesario sumar su experiencia personal a las ideas que iban surgiendo del contacto con otros emprendedores.

Hoy Capptú, ha sido ganador del Wayra Week 2014 y por esa razón conviene analizar cuáles fueron las razones de que este proyecto haya llegado hasta este punto y que pueda ser el comienzo de una historia de éxito.

Manuel y Héctor, comenzaron con este sueño y siguieron adelante a pesar de consejos “prudentes” de dificultades, de falta de flujo, de proyectos sin cobrar; no bajaron la guardia con la visión clara de cuál era su meta, no importando los momentos en los que debían detenerse temporalmente. Capptú es fruto de varios esfuerzos previos con otra orientación y foco pero que sin ellos no hubiera sido posible la concepción del proyecto como esta ahora.

Analizando cuáles son sus factores de éxito para tratar de aprender de ellos podríamos mencionar algunos, tal vez algunos de los más importantes:

Meta clara

Tenían algo claro, querían formar su propia empresa, no importaba lo que tuvieran que hacer en el camino como dedicarle tiempo a otros proyectos o incluso contratarse temporalmente para otras empresas, pero no perdiendo de vista cuál era su meta.

Flexibilidad

Estar abiertos a realizar los cambios que sean necesarios para lograr los objetivos. En los últimos meses se desarrollaron proyectos para terceros para obtener flujos que le dieran viabilidad al proyecto principal.

Resuelve de forma innovadora un problema real

El proyecto tiene tecnología y un modelo de negocio diferenciador, difícil de copiar y con elementos verdaderamente innovadores que lo hace distinto a las propuestas que hay, así como resolver una problemática real

Trabajo intenso

Fueron muchas horas de trabajo intenso tanto para desarrollar el concepto como para la programación y la validación

Validar

La idea inicial se fue transformando, en la medida en la que se socializaba el concepto se recibía retroalimentación de los primeros usuarios y poco a poco se fue moldeando lo que es hoy Capptú.

Talento complementario

Los perfiles de los socios es verdaderamente complementario, desde el socio tecnológico que se encarga del desarrollo, el que aporta la dirección del proyecto y las ideas de negocio, el que aporta recursos, el que aporta método y redes en el ecosistema emprendedor local.

Foco

Aún cuando fuera necesario desarrollar otros proyectos o dedicarle tiempo a otras cosas mientras se concebía el proyecto, llega un momento en el que es necesario concentrar los esfuerzos y quemar las naves, ponerle tiempo y esfuerzo.

Perseverancia

Aún en los momentos más difíciles en el flujo de todos los involucrados no faltó el buen ánimo o el poner en la mesa la posibilidad de generar otros ingresos mientras el momento adecuado de arrancar llegaba.

Un parteaguas en el desarrollo de Capptú, fue validar la idea en varias reuniones con el segmento específico y entrevistas con varias empresas posibles clientes, estos ejercicios fueron fundamentales para ir haciendo los ajustes pertinentes.

Para un profesor significa romper paradigmas el asociarse con sus alumnos y dejarse liderar por ellos. Para ellos también es un reto el armar un equipo diverso y aceptar talento adicional para pulir su idea aún cuando ello sean los creadores. El rol de los profesores esta en movimiento, las clases sólo deben ser una consecuencia de lo que se ha vivido en otros momentos. Existen profesiones en que los profesores pueden ser investigadores puros, otras las que tienen que ver con negocios necesitan experiencia vivida, porque hay cosas que los libros no enseñan.

Manuel y Héctor supieron seguir roles distintos cada uno aportando valor en lo que más podían aportar, Manuel atendiendo el tema de negocio y liderando al grupo, Héctor atendiendo todo el desarrollo tecnológico. Cuando me invitaron a participar con ellos  el proyecto estaba en una fase temprana y requería pulir ciertos aspectos del negocio que requerían validarse, así como también acercar algunos contactos valiosos del ecosistema emprendedor local. 

Al avanzar el proyecto fueron necesarios más recursos y e incorporar visión fresca que sirviera como una nueva validación por personas con experiencia en negocios y que pudiera incorporarse al equipo. En ese rol se incorporó Adrian, que también fue compañero de ellos en el MBA y que trabajó varios años con una consultora global. La fórmula talento-experiencia-recursos nuevamente dio buenos resultados.

Hoy disfruto la experiencia de vivir como los alumnos superan al maestro, Capptú apenas comienza a escribir su historia, seguramente llegará muy lejos.

Jorge Peralta

@japeraltag

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@innovadisrup