sábado, 16 de abril de 2016

El "Boceto de idea": el principio de una propuesta de valor exitosa

Una idea no vale nada porque la mayor parte de las veces, las ideas que se convierten en negocios terminan aprovechando una evolución de la idea que poco se parece a la original porque siempre cambian y se van adaptando según conviene.

Se aterriza en la realidad cuando salimos de los conceptos, aterrizando en un prototipo, para posteriormente instalarnos en la decisión de cliente sobre si vale la pena que nos entregue su dinero por una promesa de producto o servicio según sus expectativas.

Este es el punto más duro, cuando convencemos de que vale la pena abrir la cartera y sacar un billete; mientras eso no suceda tenemos sólo una buena idea. Así que si estamos seguros que lo importante se da al enfrentar al cliente real, hay que llegar a ese momento cuanto antes, sin retrasos innecesarios que la mayor parte de las veces son provocados por el miedo.

En la práctica, para la gran mayoría de las actividades cotidianas, empezar a trabajar sobre las cosas lo antes posible ayudará a alcanzar el resultado esperado más rápidamente que si le dedicamos tiempo a una “planificación” que nos lleve a adivinar en detalle qué se va a hacer en el futuro.  En cambio todas aquellas cosas que se salen de lo cotidiano y tienen un valor relevante en nuestra actividad requieren de un tiempo especial para pensar y para poner algunas métricas que nos permitan ver si avanzamos o no.

En una sociedad en  evolución constante como la nuestra, siempre estamos rodeados de nuevas limitaciones, retos y oportunidades, lo que nos plantea la necesidad de adaptar los planes y las prioridades de forma permanente. Aquello que parecía una buena idea dos semanas atrás, puede parecer hoy un total sinsentido a la luz de las nuevas circunstancias. Por esta razón necesitamos estar preparados para cualquier oportunidad que pueda surgir, sin olvidar los compromisos ya existentes y tratando de cumplir con ellos

La velocidad con la que podamos identificar las oportunidades y validar si aquello que hemos pensado es verdaderamente una oportunidad de negocio, será clave en el éxito de cualquier iniciativa. Para lograrlo suele ser útil el uso de métodos ágiles que nos permitan ir con rapidez de la identificación del problema a una propuesta de valor  preliminar que permita construir un prototipo que facilite la validación de hipótesis y que sea susceptible de mejoras hasta llegar al producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés).






Para pasar del problema a la propuesta de valor preliminar te propongo un esquema de "boceto de idea" que es una adaptación de algunos esquemas de propuesta de valor de algunos autores, que al condensarlos hemos llegado a este resultado. Como sabes, los innovadores no somos inventores, transformamos las buenas ideas que hay en el mundo en propuestas de valor.

Hoy te queremos pedir que lo uses y nos ayudes a validarlo y de ser posible nos hagas llegar tus comentarios con la experiencia de su uso, así aprenderemos todos. Muchas gracias


Jorge Peralta
@japeraltag

www.innovaciondisruptiva.mx
@innovadisrup

2 comentarios:

  1. podemos obtener el boceto en pdf?

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    1. Con gusto, me lo solicitas a este correo para enviártelo: jperalta@innovaciondisruptiva.mx

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