sábado, 18 de octubre de 2014

La innovación y los discípulos de Porter

En muchos ambientes la innovación se ha puesto de moda, principalmente en el discurso, todos quieren ser creativos e innovadores , sin embargo innovar-requiere-mucho-mas-que-cambiar de color

¿Innovar para qué? La innovación permite marcar una diferenciación con el objetivo de ganar la preferencia de nuestros clientes objetivos. Construir esa diferenciación va de la mano de una estrategia de liderazgo. Innovar lleva a tomar ciertos riesgos, y entre más radical es la innovación implica más riesgo y por lo tanto se hace más necesario un liderazgo que conduzca esa gestión del cambio.

A muchos les gusta platicar de innovación, pero ¿innovar de verdad?  “Bueno, eso es sólo para empresas grandes que de verdad pueden hacerlo”

En otro tiempo, el entorno era más estático y no existía esa necesidad de cambio. Sin embargo, hoy el cambio es tan profundo que nos hemos vuelto personas más con gustos más sofisticados y que ha terminado por transformar nuestros hábitos. En otro entorno los modelos de planeación estratégica permitían dar más certeza a los pasos que se daban a futuro, hoy esos mismos métodos pueden ser una camisa de fuerza que resta flexibilidad.

Los sistemas educativos nos preparaban para una economía industrial que se ha transformado de manera radical; hoy requerimos nuevas formas de actuación que implican mayor flexibilidad para adaptarse de forma más rápida y más frecuente. Se podría afirmar que una de las características más importantes de nuestro tiempo es la velocidad del cambio y eso pone en el ambiente la necesidad de ir por delante ofreciendo lo que los demás no ofrecen, eso es innovar.

Se nos insiste mucho en el análisis lógico de la información conocida y tomamos como dogma de fe la información económica que esta al alcance que generalmente es la información del país completo (el PIB, la inflación, el gasto público, etc.) no porque no sean útiles sino porque se trata de promedios que en ocasiones desinforman más de lo que informan por la falta criterio de sus usuarios.

“Recuerda que te puedes ahogar en una alberca de 20 cm promedio si te toca la mala suerte de caerte en la zona más profunda”

Para los partidarios de los modelos economicistas, como el esquema de Porter, la estrategia de la empresa esta principalmente determinada por las oportunidades que permite el entorno; para los innovadores la estrategia es un planteamiento diseñado en función del conocimiento profundo del cliente, el entorno influye pero no determina. Porter nos sirve para analizar mejor los riesgos y potencialidades de un mercado pero no para construir estrategia.

Innovar implica un conocimiento del sector y un conocimiento del cliente, implica conocer sus gustos, sus deseos, sus miedos, sus necesidades reales y con ello entender mejor porque razón nos compra o porque prefiere comprar en otra alternativa.

Los mercados NO compran, los que compran son los clientes; el entorno ayuda o complica un modelo de negocio pero no lo determina, la estrategia de una empresa obedece no sólo a circunstancias del entorno sino a la visión de la persona que dirige la organización.

Poner el énfasis en analizar a los clientes y no a los mercados permitirá un conocimiento más puntual del cliente y profundizar en sus motivaciones de compra para estar en condiciones de diseñar una oferta con mayores posibilidades de éxito.

Las ventajas de innovar están a la vista:
  • Ampliar la visión
  • Tomar el liderazgo
  • Generar barreras de entrada
  • Permite mayores márgenes
  • Permite una mayor participación de mercado
  • Construye un posicionamiento de marca
  • Desarrolla cultura de innovación
  • Construye competencias innovadoras en el equipo de trabajo.


La innovación es un tema más humano que técnico; porque se trata de gestionar el cambio desde elegir el futuro hasta poner las acciones necesarias para conseguirlo, aún con todos los riesgos que implica. Innovar implica riesgos, pero no innovar implica más. Cualquier intento por burocratizar la innovación terminará por matarla y no dejar un cauce abierto a la creatividad y el manejo de incertidumbre.

Aún en aquellos mercados en los que la competencia es feroz existen grandes oportunidades cuando se conoce a profundidad al cliente y cuando se corre el riesgo de intentar nuevas propuestas. La innovación te permite el liderazgo, sin ella serás un seguidor, el mejor tal vez, pero un seguidor. Analizar con profundidad el entorno no te permite construir una diferenciación, porque la diferenciación no surge sólo como consecuencia de la oportunidad del mercado sino del talento creativo de quien lo propone y este siempre es de la mano del conocimiento del cliente.

Los discípulos de Porter piensan más en los riesgos que en las oportunidades, buscan más el porqué no que el cómo si. El modelo de Porter es útil para analizar el mercado no para construir la estrategia. Los discípulos de Porter son más economistas que empresarios. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup


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