sábado, 22 de noviembre de 2014

Adquiere un oficio y estudia toda la vida

Nuestra sociedad ha sufrido una transformación profunda en los últimos 30 años. Durante ese tiempo los adelantos tecnológicos han modificado de manera radical la ciencia, las comunicaciones, la educación y la mayor parte de las actividades humanas.

Cuando una empresa tenía un producto exitoso, este seguía siendo el mismo con el paso del tiempo, con algunos pequeños ajustes, pero no había tantos cambios y el mercado era bastante predecible. De la misma forma sucedía con el trabajo, la gente esperaba años para obtener una oportunidad y mientras adquiría experiencia que en el futuro se convertiría en un asunto clave.

Hoy nos encontramos en una sociedad en constante transformación, hemos cambiado de un sociedad con una formación en momentos específicos de la vida a una sociedad que necesita estar en formación constante ¡Nunca se termina de aprender! Esta situación cambia la necesidad de adquirir habilidades que permitan un aprendizaje constante porque en el momento en el que dejes de aprender comenzarás a quedarte obsoleto.

En muchos casos convendría cuestionarse ¿De qué sirve lo que se estudia en las universidades para los trabajos que se pueden encontrar en la sociedad hiperautomatizada? Si habláramos de contenidos la respuesta sería que ante tanto cambio se corre el riesgo de estudiar n conocimiento que servirá de poco en el futuro; sin embargo si hablamos de desarrollo de capacidades podríamos decir que son las que habilitan el adquirir conocimiento en el futuro.

Por esa razón la más importante aportación de los centros educativos es habilitar tus capacidades de aprendizaje para que seas capaz de actualizarte continuamente y no detener tu proceso formativo no importando tu oficio y tu edad. Los estudios no deben ser lo que garanticen una actividad profesional rentable sino la capacidad de genera valor.

Tal vez uno de los argumentos de diferenciación más importantes en las universidades no es solamente la posibilidad de preparase bien en lo que se refiere a conocimientos sino la posibilidad de formar una red que permita complementar capacidades y formar grupos de interés común en el ejercicio profesional, tal vez igual o más importantes que la preparación individual y formal.

Hace mucho tiempo, los estudios universitarios eran una garantía de éxito profesional, hoy son una gran herramienta pero no son suficientes. Es la capacidad de aprendizaje continuo reconocido o no por una institución, lo que nos mantendrá en sintonía con lo que genera valor. 

En nuestras sociedades se genera un gran sentimiento de frustración al comprobar la dura realidad de que su trabajo vale poco, lo que sucede principalmente porque no se han mantenido vigentes para generar el valor que hoy las organizaciones requieren. No es problema del mundo sino de la poca capacidad que existe para generar un trabajo valioso para los demás. Esta frustración engendra una lógica de exclusión social que su resultado solo puede ser la violencia y resentimiento social provocando división y confrontación en nuestras sociedades.

Adquirir un oficio, ser bueno para algo, ser una persona que domine con soltura un rol en una organización o de manera independiente, que sea capaz de generar productos o servicios valiosos que los demás estén dispuestos a pagar por ellos y así ocupar un lugar en la sociedad.

No permitas por ningún motivo que el paso del tiempo, deshabilite tu capacidad de aprendizaje que trae tu naturaleza de forma innata, eso requiere una actitud consciente de no sentirse un producto terminado sino en proceso porque siempre hay cosas nuevas que aprender.


Hoy y en adelante independientemente de tus estudios será indispensable adquirir un oficio y estudiar toda la vida. Esos tiempos en los que te graduabas y nunca más te actualizabas han terminado o ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

www.innovaciondisruptiva.mx
@innovadisrup

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